Los jóvenes de la Generación Z priorizan las redes sociales sobre los medios tradicionales como fuentes de información

Los jóvenes de la Generación Z priorizan las redes sociales sobre los medios tradicionales como fuente de información y están sumamente preocupados por la polarización  política y social que se están generando en las mismas. Además, tienen una visión muy pesimista del  futuro, creen que los bulos y la polarización van a seguir propagándose, desencadenando más tensión  social.

Estas son solo algunas de las conclusiones que se extraen de las dinámicas de grupos organizadas por la consultora de comunicación Torres y Carrera a través de su taller creativo La Línea Maginot y la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid en el marco del Proyecto Culebras. Las dinámicas en las que participaron tres grupos de jóvenes con edades  comprendidas entre los 18 y 24 años tenían como objetivo analizar la proliferación de las noticias  falsas y la tensión social, y su relación con las redes sociales. Precisamente, el tema de la división  ideológica fue el más repetido entre los participantes que consideran que las fake news explotan esta  polarización y la hacen todavía más profunda.  

Las dinámicas de grupo surgieron a raíz de un estudio demoscópico sobre bulos realizado el pasado mes de marzo. En esta encuesta se observó que el 82,45% de los jóvenes (16-24 años) se informan principalmente a través de redes sociales, que al 36,4% no les preocupa que una información sea falsa  y que al 48,7% no les interesa lo que ocurre en el mundo.  

Laura Torres, investigadora principal de la Línea Maginot, destaca: “Si bien los jóvenes reconocen  utilizar las redes sociales como principal fuente de información, no se ven reflejados totalmente por  la encuesta porque sí creen que se preocupan por los problemas sociales que les rodean y por no  contribuir a la divulgación de bulos. Este contraste nos ha permitido indagar en la actitud de los  jóvenes y conocer de primera mano qué temas despiertan su interés, lo que supone una continuación  muy interesante para el Proyecto Culebras”. 

Por su parte, Cristóbal Fernández, profesor y Vicedecano de Comunicación y Relaciones Institucionales  de la Facultad de Ciencias de la Información y portavoz de la UCM en el Proyecto Culebras señala: “A pesar de creer que los bulos van a continuar propagándose en el tiempo, los participantes en estos  grupos de trabajo demostraron tener mucha confianza en el papel de la educación y la formación de  ciudadanos con espíritu crítico como herramienta clave para frenar el fenómeno de las fake news”. 

Estos resultados han sido presentados en rueda de prensa por la Línea Maginot (Torres y Carrera) y la  Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense. 

Perfiles complementarios 

Un total de 19 jóvenes de entre 18 y 24 años participaron en la elaboración de tres dinámicas de grupo con una duración aproximada de dos horas. El primero de ellos reunió a cinco estudiantes del grado  de Periodismo; el segundo, a siete estudiantes de otros grados no relacionados con la comunicación;  y el tercero y último se llevó a cabo con siete estudiantes que están completando un grado medio. Los  encuentros tuvieron lugar el 15 de abril, el 29 de abril y el 13 de mayo y las sesiones se realizaron en las instalaciones de la Universidad Complutense de Madrid y en las de la Fundación Tomillo. 

Las dinámicas de grupo son un método de investigación que permite analizar las fuerzas que afectan  a la conducta, así como los comportamientos, motivaciones, necesidades, problemas, valores, deseos  y actitudes que tienen los sujetos de dicho grupo con respecto a un tema determinado.  

En este caso, los encuentros hicieron posible un acercamiento a la realidad de la generación Z en  relación con las fake news: cuáles son sus inquietudes acerca de los bulos, cuáles creen que pueden  ser las razones por las que proliferan en redes sociales, cómo se enfrentan ellos a las fake news y qué  posibles soluciones ven. 

Proyecto Culebras 

La investigación sobre las noticias falsas emprendida por la Universidad Complutense de Madrid y la  consultora de comunicación Torres y Carrera se inició en mayo de 2020. En aquella primera fase se  estudió la vida útil de las denominadas Fake News a través de la creación, dinamización y análisis de  cuatro bulos lanzados a las redes en el mes de agosto y finalizados -de manera oficial- cuatro semanas  después. 

La segunda fase del Proyecto Culebras combina un estudio demoscópico realizado en el mes de marzo de 2021 a nivel nacional sobre una muestra de 1.500 encuestados online con el análisis en detalle de  los integrantes de la denominada Generación Z que en la encuesta aparecían con un sesgo muy  específico respecto al resto de segmentos de edad.