"Llegar a ser directoras creativas ejecutivas es casi una quimera hoy en día y no es por falta de talento"

El empoderamiento de la mujer no es una moda. Surge de la necesidad de dar visibilidad a una problemática que en muchos ámbitos profesionales, sigue existiendo. Techos de cristal, diferencias salariales, conciliación… son algunos de los principales retos a los que se han enfrentado las mujeres en el entorno laboral a la hora de alcanzar puestos de responsabilidad.

Sin embargo, el sector de la publicidad, el marketing y la comunicación cuenta cada vez con más profesionales mujeres, desde directivas hasta emprendedoras que, a través de esta sección especial que lanzamos dedicadas a ellas, hablan de su experiencia en este sentido. Hoy le toca el turno a Noelia Fernández, directora creativa ejecutiva de Manifiesto. ¡No te la pierdas!

¿Cuáles han sido los principales escollos que ha tenido que superar para llegar hasta su actual puesto de trabajo?

En mi caso, la primera barrera que tuve que superar al empezar mi carrera, fue la falta de referentes en un sector eminentemente masculino. Jamás pensé que podría ser directora creativa en una agencia, básicamente porque me parecía un puesto al que solo podían aspirar unas pocas. Aun así, durante mi trayectoria profesional, rara vez me he encontrado con una barrera por ser mujer. Sí recuerdo algún interlocutor desconfiado al encontrarse con una mujer al otro lado de la mesa. De todas formas, repito, no ha sido para nada una situación habitual. Sinceramente he tenido mucha suerte durante mi carrera profesional, mis superiores y mi equipo siempre han confiado mucho en mi capacidad y eso me ha hecho sentirme fuerte.

Decir que a una mujer le cuesta más alcanzar un puesto de responsabilidad, ¿es hacer demagogia o es totalmente cierto?

Totalmente cierto. Solo hace falta ver las cifras sobre mujeres en puestos de responsabilidad en las agencias. Que las creativas lleguemos a ser directoras creativas ejecutivas es casi una quimera hoy en día y no es por falta de talento. Entonces, ¿por qué no llegamos?. Está claro que existen barreras para que eso no suceda. Por supuesto, es uno de los más vulnerables. Las mujeres somos las que llevamos el peso del hogar y la familia, aunque es cierto que poco a poco vamos mejorando en ese aspecto compartiendo más responsabilidades. Durante los meses de confinamiento pude ver a muchas más compañeras que compañeros haciendo dos trabajos a la vez; ser madres y publicitarias. 

Como en todas las crisis, en esta del Covid, ¿vuelven a ser las mujeres el sector más vulnerable?

Otro de los dramas derivados de la pandemia ha sido la alta tasa de paro. En ese sentido, uno de los colectivos más vulnerables son las mujeres mayores de 45 años. Ellas lo van a tener todavía más difícil a la hora de encontrar un trabajo. Esta es una de las problemáticas que hemos puesto sobre la mesa en la última campaña que hemos lanzado con Tena Discreet y Fundación Mujeres. El objetivo principal es concienciar y darles voz a estas mujeres. 

¿Ha notado algún tipo de discriminación salarial en los puestos en que ha desarrollado su labor profesional?

Si ha sido así, yo no me he enterado. 

¿Romper el llamado techo de cristal es posible o solo es un acto reservado a unas pocas?

No hay ni que decir que a las creativas no nos falta talento, pero romper ese “techo de cristal” no solo está en nuestras manos. Hace falta la colaboración de muchas partes implicadas como instituciones, asociaciones, gobiernos y los profesionales en puestos de responsabilidad de las agencias, por supuesto. Parece que vamos por buen camino, pero en concreto en nuestro sector, queda muchísimo por hacer. La conciliación, por ejemplo, es casi imposible en muchos casos y ¿quién lo suele pagar?