Leopoldo Pomés y Karin Leiz, c de c de Honor 2018

El Club de Creativos ha decidido otorgar el c de c de honor 2018 a Leopoldo Pomés y Karin Leiz, fundadores del Studio Pomés a comienzos de los 60 en Barcelona. Un reconocimiento a su trabajo de vanguardia y a su labor en la fotografía y la producción publicitaria, que revolucionó la industria en la segunda mitad del siglo XX. El trabajo de Studio Pomés quedó plasmado en campañas que han pasado a formar parte de la historia de la publicidad, con un sello indiscutible de belleza, hedonismo y sensibilidad. Como la de Freixenet y sus famosas burbujas, la del coñac Terry, protagonizada por una mujer a caballo, la ceremonia de inauguración del Mundial de Fútbol de 1982, que consiguió emocionar al mismísimo Pelé, o la estrategia de comunicación que logró que Barcelona fuera elegida sede de los Juegos Olímpicos en 1992. 

Aunque Leopoldo Pomés y Karin Leiz eran dueños y artífices al 50% de Studio Pomés, fue la figura de Leopoldo la que más trascendió profesionalmente, primero como fotógrafo y luego como realizador, producto de una época en la que la mujer siempre quedaba, tristemente, relegada a un segundo plano. Sin embargo, Karin fue la directora creativa y autora de los guiones de la productora. Ella, por ejemplo, fue quien tuvo la idea de las burbujas Freixenet. Y, de hecho, fue Karin, que también era modelo, la primera burbuja de aquel spot que supondría una constante para la publicidad de la marca y también de todas las fiestas navideñas. 

Leopoldo Pomés (Barcelona, 1931) se inició como fotógrafo en los años 40. Sus primeras fotografías las realizó con una cámara, una Kodak Retina, que compró con las comisiones que su padre le había dado por ayudarle a realizar un trabajo. Fue con esa cámara con la que este joven autodidacta empezó a captar imágenes de la Barcelona de aquellos años. Fotografías que impactaron al dueño del estudio de revelado donde las llevó y que le hicieron ganar su primer premio como fotógrafo.  

Fue en 1958 cuando la obra de Pomés se dio a conocer a nivel nacional, tras su participación en el Anuario de la Fotografía Española editado por AFAL, junto a otros fotógrafos de vanguardia en aquel momento. En 1961 fundaba, junto a su pareja Karin Leiz, el Studio Pomés con el que Pomés se iniciaba como fotógrafo y realizador en publicidad. Poco tiempo después (1963), se incorporaba como director creativo a la agencia Tiempo, desde la que trabajó durante varios años para Freixenet, entre otras muchas marcas (Gallina Blanca, Terry, Meyba…). 

Artífice de más de 3.000 spots, el trabajo de Studio Pomés ha sido reconocido a lo largo de estos años en multitud de ocasiones en festivales nacionales e internacionales, como el de Cannes o la Biennal de Venecia. Además, Leopoldo Pomés ha sido galardonado con la Medalla de Oro al Mérito Artístico del Ayuntamiento de Barcelona, con el Premio de Artes Plásticas de la Generalidad de Cataluña en 1998, y con la Cruz de Sant Jordi, en 1999, entre otros muchos reconocimientos. 

La pareja Pomés Leiz emprendió también en el ámbito de la restauración, cuando en los años 70 abrió una de las tortillerías más famosas de Barcelona: Flash Flash, un restaurante decorado al estilo de esa década, con retratos fotográficos de la que fuera su socia, musa y madre de sus hijos, Karin Leiz. 

Artista polifacético y emprendedor, lo largo de estos años, Pomés compaginó su trabajo en la fotografía, con la poesía y la gastronomía, otras de sus pasiones. Por su parte, Leiz, además de su faceta de creativa, también cultivó la fotografía y es autora de diversos libros de recetas de cocina, dos de ellos dedicados a las verduras, y el último, “1460 recetas para no aburrirte nunca de comer verduras”, publicado en 2017.

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