Las redes sociales logran lo que una personas no puede hacer en solitario

Debido al gran éxito que tuvo el I Foro Social Media celebrado el 20 de Abril 2017, La Publicidad ha reservado un espacio, llamado #40díasDeSocialMedia, donde los mejores profesionales de la materia muestran su punto de vista sobre las novedades del sector. Por ello, Yolanda Marugán, Directora de Investigación de Ideonomía, nos acerca su punto de vista sobre Redes Sociales. logo ideonomiaAcaban de cumplirse 10 años desde que Steve Jobs presentara, en enero de 2007, un producto revolucionario que unía una pantalla panorámica con controles táctiles, un teléfono móvil y un dispositivo de conexión a internet. Este acto, además de ser una presentación comercial, supone un hito que sentó las bases de los nuevos terminales de telefonía (Smartphones), y revolucionó el consumo desarrollando nuevos hábitos de comportamiento en los ciudadanos. Progresivamente fue abaratándose la red, aumentando la presencia de estos dispositivos en los hogares y apareciendo nuevos desarrollos tecnológicos que facilitaron la llegada de nuevos servicios y plataformas de comunicación como las redes sociales. Tal ha sido la evolución que actualmente ocupan un papel importante en nuestra vida –especialmente entre los jóvenes- y se han convertido en fuente esencial para tener información en tiempo real. Según indica el Estudio Anual de Redes Sociales 2017, el 86% de los internautas de 16-65 años (+ 19 millones personas) las utilizan en nuestro país. Se han consolidado con millones de usuarios, y en ellas conviven relaciones interpersonales con estrategias de comunicación de distinta naturaleza y formato. Según Facebook, en 2016 los usuarios de todo el mundo consumieron a través de Periscope  el equivalente a 110 años de video en directo por día, e hicieron más de 200 millones de retransmisiones. Visto en conjunto, el uso de las redes sociales es creciente y elevado, pero realmente tan solo son un ámbito más de las complejas relaciones entre las personas, condicionadas por la necesidad de ejercer control social sobre los demás y a su vez conseguir la unión, sentir el contacto de otras personas, compartir experiencias y aprender de ellas. En definitiva, sentirse queridos y aceptados. Las redes son un aliado para tener información, ganar amigos y actuar de altavoz para aquellos que quieren alzar su voz. Con su capacidad de interacción, han logrado empoderar a un usuario que en ocasiones recurren a ellas como amplificador del sentir colectivo. Como dice el científico social James Fowler, “las redes sociales logran lo que una persona no puede hacer en solitario”. Como muestra…esta noticia reciente: la modelo australiana Adau Mornyang ha conmocionado las redes sociales al narrar de forma directa cómo fue violada por dos amigos en 2012. Ahora, a sus 22 años, ha contado su historia para que ninguna mujer se calle como hizo ella. Y es que nos emocionamos más con las personas con las que estamos conectadas socialmente, y este sentimiento puede ser más fuerte en las redes por su efecto multiplicador. Las historias hacen que lo emocional pase a ser propiedad del colectivo. La capacidad de cobertura, amplificación y supuesta ausencia de barreras ideológicas incita a que no solo los individuos quieran estar en la red, sino que crecen las iniciativas que buscan intensificar la circulación de información, como es el caso de las cuentas de La Casa Blanca o políticos nacionales e internacionales en las redes. Por otro lado, las marcas son conscientes de la capacidad de influencia de los usuarios cuando dan su opinión, de que son quienes deciden si destruir el mensaje de una marca o elevarlo ayudándola. Por ello, han sabido sumarse al colectivo utilizando estrategias que buscan la conexión con el usuario, influir en él y lograr su participación. Las conversiones son el objetivo final en un entorno cambiante donde el usuario es exigente, y está claro que el elemento que más mueve en las redes es el contenido. Por ello, las agencias debemos seguir ayudando a las marcas para que cuenten –en los momentos y contextos adecuados-  cosas interesantes que motiven al usuario, que lo enamoren, que lo fidelicen…  Sobre esto, aún queda mucho por hacer y por ver.