Las mujeres lideran en actitud respecto a cuestiones ecológicas y sostenibles

Por primera vez, España acogerá la cumbre del clima de Naciones Unidas, conocida como COP25. Del 2 al 13 de diciembre, cerca de 25.000 representantes de 200 países se darán cita en Madrid con el objetivo de seguir logrando compromisos, cada vez más ambiciosos, para luchar contra el cambio climático. Pero, poniendo la vista en los ciudadanos españoles, ¿cuáles son sus comportamientos y actitudes respecto a la ecología y la conservación del medio ambiente?.

Este ha sido el planteamiento, entre otros contenidos, del último estudio AIMC Marcas realizado por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC). Según los resultados del estudio, los españoles tienen predisposición a la hora de cuidar y proteger el medio ambiente, hacen esfuerzos por establecer hábitos ecológicos en su día a día, pero todavía queda mucho camino por recorrer a la hora de renunciar a determinados hábitos en favor de un entorno más sostenible.

Un 37,4% de los españoles se muestra contrario a cambiar sus hábitos en favor del medio ambiente. Las mujeres cuentan con una mayor predisposición en cuestiones de ecología y medio ambiente frente a los hombres, mientras que, si nos fijamos en la edad, son aquellos ciudadanos con edades más maduras los que tienen más interiorizados estos principios.

Los resultados del estudio ponen de manifiesto que la conservación del medio ambiente es una cuestión de máxima actualidad sobre la que hay que preocuparse cada vez más y en la que toda la sociedad debe participar. Un 89,3% de los encuestados cree que “todo el mundo debería ser responsable de nuestro entorno, del medio ambiente”. Consideran que hay que dar pasos de todo tipo, desde políticas educativas (un 74,5% considera que “debería existir una asignatura sobre ecología y medio ambiente en los colegios”, aunque son los colectivos más jóvenes los que están menos de acuerdo con esta afirmación) o medidas que implican a la acción, ya que un 84,1% cree que “todo el mundo tiene el deber de reciclar” y un 71,0% asegura que hace “un esfuerzo intencionado” para practicar el reciclaje en su día a día.

No obstante, pese a estas opiniones, parece que nos queda todavía mucho camino por recorrer: un 62,6% se muestra dispuesto “a renunciar a determinados hábitos para beneficiar al medio ambiente” (siendo un 65,3% de este colectivo las mujeres frente al 59,7% de los hombres), mientras que una cifra cercana al 40% (37,4%) no está dispuesta a cambiar ningún hábito en beneficio de un entorno más responsable en materia ecológica, siendo, además del sexo masculino, tal como hemos visto en el párrafo anterior también los colectivos más jóvenes los más reacios a cambiar sus costumbres. Es especialmente alto el dato para el grupo de 14 a 19 años, en donde sólo alrededor del 50% estaría dispuesto a cambiar sus hábitos.

Por otro lado, un 83,7% reutiliza objetos como botellas vacías, envases, botes, sobres o papel y un 75,3% de los encuestados también afirma tomar medidas para reducir el consumo de energía. Tanto es así, que un 92,7% afirma que hace “un gran esfuerzo” por reducir el consumo de gas y electricidad en casa y un 93,2% para reducir el consumo de agua en el hogar.

Parece evidente que la conservación y la mejora del medioambiente, no sólo depende de los individuos sino también de los Gobiernos, de los políticos, de Organizaciones plurinacionales y, por supuesto, de las empresas. Existe un alto porcentaje de individuos que consideran que estas últimas “mienten sobre su compromiso con el medio ambiente” (según responde un 59,7%), y una amplia mayoría (84,2%) considera que, para proteger el medio ambiente, es imprescindible controlar a las empresas, siendo los grupos de más edad los que están más de acuerdo con esta afirmación.

Las comunidades autónomas que albergan un mayor número de ciudadanos suspicaces con la labor de las empresas son Galicia, donde un 91,0% cree que “es imprescindible controlar a las empresas”, a gran distancia del resto de comunidades, y Asturias y Baleares que, con un 66,6% y un 64,6%, respectivamente, consideran que “las empresas mienten sobre su compromiso medioambiental”.