Las competencias analíticas no deben ser exclusivas de los científicos de datos

Un nuevo estudio publicado en "Business Process Management Journal" analiza las carencias de la formación empresarial actual frente a los desafíos educativos de un mundo basado en los datos. Aunque las escuelas de negocios y otras instituciones educativas han respondido satisfactoriamente a la necesidad de formar a los futuros científicos de datos, han tardado en reconocer que los futuros directivos también deben prepararse para la nueva era empresarial basada en el Big Data. Así lo demuestra el estudio realizado por Kevin Carillo, profesor de Gestión de la Información de Toulouse Business School (TBS). Desafiando el diseño compartimentado que ha caracterizado a las instituciones educativas durante años, el estudio propone que, en la era actual del Big Data, las competencias analíticas no deben ser exclusivas de los científicos de datos, sino que deben formar parte de un componente organizacional compartido entre los tomadores de decisiones: los directivos. "La brecha global entre la demanda de Big Data y el suministro de talento analítico es uno de los desafíos clave que amenazan la implementación de Big Data Analytics en todas las organizaciones", afirmó Kevin Carillo. "Pero no se trata solo de contratar un equipo de científicos de datos, profesión considerada como una de las tareas más atractivos del siglo XXI. La función de los gerentes también debe incluir un componente científico o analítico".  En esta investigación el profesor Carillo evalúa las implicaciones para las escuelas de negocios, las universidades y las instituciones de educación superior para abordar los desafíos educativos que son inherentes al advenimiento de la era de los datos. "Deben tenerse en cuenta las diferentes implicaciones pero, desde una perspectiva pedagógica, los currículos deben organizarse de manera que los estudiantes puedan interactuar con especialistas y expertos. Esto cerraría la brecha entre las instituciones educativas y el mundo de los profesionales y debería implicar una colaboración a largo plazo", comentó Carillo. Este estudio confirma que es necesario romper las barreras entre disciplinas académicas, ya que el modelo pedagógico actual de formación empresarial se construyó a principios del siglo XX. Según el profesor Carillo: “Es hora de iniciar una amplia reflexión sobre la mutación de la educación superior en la era empresarial impulsada por los datos y los organismos de acreditación como AACSB (Association to Advance Collegiate Schools of Business) o EQUIS (European Quality Improvement System) sin duda pueden tener un papel importante que jugar”.  Mientras que el fracaso es juzgado severamente en un mundo actual tan competitivo, este estudio señala que de hecho es un mecanismo positivo en el mundo del Big Data. Por lo tanto, para convencer a los futuros gerentes de los beneficios de la experimentación en el contexto empresarial del Big Data, se deben añadir el uso de juegos serios o simulaciones a las estrategias pedagógicas existentes. Finalmente, los futuros directivos deben poseer habilidades sólidas para gestionar la conjunción de la administración de datos, las técnicas y herramientas analíticas y los negocios. Estos tres dominios de conocimiento no se pueden enseñar de forma aislada sino conjuntamente. "Es aconsejable que cada curso individual o formación mezcle los tres dominios", recordó Kevin Carillo.