El comercio electrónico se ha convertido en un sector económico clave en la mayoría de los países europeos, con alrededor de 523 millones de clientes activos en 2022.
Aunque las principales economías europeas como Noruega, el Reino Unido, Alemania o los Países Bajos ya tienen tasas de penetración del comercio electrónico de alrededor del 80 % o más, todavía queda mucho potencial por explorar en las economías más pequeñas del sur y el este, como Grecia, Portugal o Polonia.
En promedio, el 62% de los consumidores en Europa utilizaron canales de compras en línea en 2022. Pero, ¿qué pasa con el tamaño del mercado de comercio electrónico en Europa en términos de ingresos?
El informe de tendencias de e-CommerceDB «Comercio electrónico en Europa» tiene los números:
En 2022, Europa generó ingresos totales de comercio electrónico de USD 634 mil millones, y 2022 fue uno de los años más oscuros para el comercio electrónico europeo: después de los años prósperos de la pandemia, los ingresos de comercio electrónico en Europa cayeron -7% del total de 684 mil millones de dólares en 2021.
Aún así, si Europa fuera un país, sería el tercero más grande del mundo en términos de ingresos de comercio electrónico. Solo China y Estados Unidos actualmente producen más. Y la tendencia del comercio electrónico europeo ya apunta fuertemente hacia arriba nuevamente.
Para 2023 se prevé una previsión más que sólida de más del 30% anual. Para los años hasta 2026, se espera un mayor crecimiento, lo que dará como resultado un volumen total del mercado de comercio electrónico de más de $1,1 billones para 2026. Este desarrollo corresponde a una tasa de crecimiento anual compuesta del 12 % entre los años 2022 y 2026.
