"La pandemia ha tenido un 'impacto desproporcionadamente negativo' en la situación laboral de las mujeres"

El empoderamiento de la mujer no es una moda. Surge de la necesidad de dar visibilidad a una problemática que en muchos ámbitos profesionales, sigue existiendo. Techos de cristal, diferencias salariales, conciliación… son algunos de los principales retos a los que se han enfrentado las mujeres en el entorno laboral a la hora de alcanzar puestos de responsabilidad.

Sin embargo, el sector de la publicidad, el marketing y la comunicación cuenta cada vez con más profesionales mujeres, desde directivas hasta emprendedoras que, a través de esta sección especial que lanzamos dedicadas a ellas, hablan de su experiencia en este sentido. Hoy le toca el turno a Ana de Castro, Chief Communications Officer en Havas Group. ¡No te la pierdas!

¿Cuáles han sido los principales escollos que ha tenido que superar para llegar hasta su actual puesto de trabajo?

Soy una apasionada de mi trabajo y siempre he disfrutado de ello. Creo que por eso no recuerdo los “escollos”. Evidentemente los he tenido que tener como todo el mundo, pero no destacaría que hayan sido por diferencias de género. Pienso que nuestro sector, y concretamente mi empresa, ha sido siempre diversa y equitativa en este sentido. De hecho, puedo decir que en Havas Group trabajamos un 60% de mujeres Vs a un 40% de hombres y con una gran representatividad en puestos directivos. 

Decir que a una mujer le cuesta más alcanzar un puesto de responsabilidad, ¿es hacer demagogia o es totalmente cierto?

Depende mucho de la empresa y de su cultura de compañía. Hace años uno entraba en una compañía sin evaluar aspectos como la posibilidad de proyección de carrera siendo mujer. Hoy en día y en el mundo empresarial, ya se exige a las empresas compromisos sociales como este. Y me gustaría poner el ejemplo de Havas Media Group que ha sido pionero implantando un Plan de Igualdad con más de 113 medidas, entre las que destacan: acciones formativas en igualdad; revisión de materiales internos y políticas con lenguaje inclusivo y perspectiva de género; acciones de comunicación y sensibilización; e implantación de beneficios vinculados al ejercicio corresponsable de los derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral, como la flexibilización del horario de comida y adecuación de espacios para lactancia en nuestras oficinas, entre otras.

Como en todas las crisis, en esta del Covid, ¿vuelven a ser las mujeres el sector más vulnerable?

Sin duda alguna es así y diferentes estudios lo demuestran. La pandemia de COVID-19 ha tenido un "impacto desproporcionadamente negativo" en la situación laboral de las mujeres, dado que la mayoría trabajaban en el turismo, el comercio minorista y los sectores informales, que han sido los más afectados por la crisis sanitaria, según la Organización Internacional del Trabajo. Por ejemplo, la tasa de paro de las mujeres en España se sitúa por encima de 19% vs el aprox. 14% de los hombres, según un informe publicado por Fundación Adecco recientemente.

Si nos ceñimos a nuestro sector de la comunicación, no puedo hablar de cifras, pero sí de realidades y es que muchas mujeres trabajando desde casa durante la pandemia, tuvieron que asumir el cuidado de los niños y muchas tareas de la casa sólo por ser mujer.

¿Ha notado algún tipo de discriminación salarial en los puestos en que ha desarrollado su labor profesional?

No puedo decir nada a este respecto porque siempre he visto mucha discreción en este sentido y ni lo sé, ni me he enterado. Lo que sí puedo dar fe es de que yo como responsable de equipos, nunca se ha pasado por la cabeza hacer algún tipo de distinción en ese sentido.

¿Romper el llamado techo de cristal es posible o solo es un acto reservado a unas pocas?

Por supuesto es posible romper el techo de cristal y hay grandísimas mujeres que lo han conseguido. Eso creo que no se cuestiona. La pregunta sería ¿a qué precio? ¿con qué esfuerzo comparado con un hombre? Y es por las respuestas a estas preguntas por las que el cristal del techo es tan difícil de romper.

En su caso particular, la famosa conciliación familiar, ¿ha sido posible a costa de qué?

Tengo clarísimo que he sido una privilegiada y que he podido conciliar mi trabajo con mi vida profesional, pero ha sido gracias a que mi marido me puso a mí siempre primero con grandísima generosidad.