Ibercaja pone a prueba la ilusión de los que quieren comprar casa

La acción se basa en una realidad social: la población española está dividida entre los que defienden tener vivienda en propiedad y los que piensan que alquilar es mejor opción. Cada uno de los dos bandos tiene justificaciones aplastantes para defender su elección, a la par que encuentran argumentos para atacar la opción contraria.

Ante esta situación, Ibercaja puso en marcha una valiente campaña que empezó  por una investigación cualitativa entre detractores de la opción “comprar casa”, con la intención de averiguar cuáles eran las principales razones que éstos esgrimían para convencerse a sí mismos, y para desincentivar a sus conocidos que querían comprar.

En paralelo, se puso en marcha una búsqueda de diferentes perfiles de personas que ya habían solicitado una hipoteca, o que estaban a punto de hacerlo. Hecha la selección, se les citó en una dirección para contarles las condiciones de Ibercaja de boca de un comercial. El día de la cita, sin embargo, al llegar a la dirección acordada, lo que se encontraban era algo muy diferente. Se encontraban con “Los disuasores”. 

Basados en todos los argumentos obtenidos en la fase de investigación, la agencia elaboró guiones abiertos que se le entregaron a un grupo de actores para que los interiorizaran. Estos “disuasores” aparecían de repente en la cita, y sentados frente a los futuros compradores les tildaban de locos de atar si seguían adelante, y les intentaban disuadir con todo tipo de argumentos sarcásticos y apabullantes de que se echaran atrás en su decisión, modulando sus intervenciones según la reacción de cada comprador. Hecho su trabajo de disuasión, abandonaban a los desconcertados clientes.

Entonces, ya sí, un comercial de Ibercaja aparecía y preguntaba a los futuros compradores si habían reconsiderado su decisión. Y es que, previa a cualquier condición que pueda ofrecer una hipoteca, hay una condición que es la más importante de todas: que la ilusión por tener casa propia pueda con los argumentos y con el asedio de los disuasores de cada día. La situación se resuelve desde el posicionamiento de Ibercaja, el banco del Vamos, que acompaña a todos aquellos que matienen su ilusión por tener su propia casa por encima de todo.