La evolución del logo de Opel: de un ojo a un zepelín, hasta convertirse en un rayo

Todas las empresas saben de la importancia de autorretratarse con unos elementos visuales que permitan al público identificar sus productos y servicios con claridad. Por ello, recurren a los diseñadores gráficos, que, en los casos más acertados, no sólo son capaces de ofrecer a la marca una seña de identidad acorde con los tiempos y los gustos de los clientes. Sin embargo, el caso de Opel y de otras marcas centenarias es especial, ya que los orígenes de sus logotipos, imagotipos, isotipos e isologos se remontan a tiempos en los que los responsables de estos elementos gráficos no eran profesionales y se guiaban sólo por la intuición y la fuerza de los símbolos arquetípicos, mucho antes de que los sesudos diseñadores establecieran las normas de un lenguaje basado en el concepto, la forma y la estética. Así, descubrir que antes de adoptar el rayo como seña de identidad Opel se identificó con un ojo, un zepelín o un cohete puede resultar tan chocante como cautivador.

Historia del logo

  • En 1862, año de fundación de Opel, la empresa, por entonces dedicada a la fabricación de máquinas de coser, mostraba orgullosa las iniciales de inspiración neoclásica de su fundador Adam Opel en los paneles de hierro fundido de sus prestigiosos modelos.
  • Una vez inmersos en la fabricación de bicicletas, en 1890, la firma renovó totalmente su seña identidad con la primera referencia al rayo que actualmente identifica a la marca.
  • En 1901, tres años después de que se iniciara la producción de automóviles por los descendientes de Adam Opel, el modelo ‘Opel 10/12 hp Tonneau’ empezó a lucir en su radiador un nuevo emblema con forma de ojo, que contenía el apellido Opel.
  • A partir de 1909 y con algunas variaciones, también fue adoptado por sus vehículos de cuatro ruedas, como el exitoso ‘Doktorwagen’.
  • A partir de 1910 Wilhelm von Opel apostó por un isologo que representara tanto a la marca como a la compañía, recuperando la forma del ojo, esta vez rodeado de hojas de laurel.
  • En 1928, cuando la compañía reanudó la producción de motocicletas, el ojo se adaptó a su nuevo soporte, adquiriendo un color dorado y enmarcándose en un círculo rojo .
  • A partir de 1937, la compañía adquirió como seña de identidad un estilizado zepelín, que en aquellos tiempos representaba la innovación humana y el progreso técnico, rodeado por un anillo, un importante elemento gráfico que representaba la rueda y la movilidad y que se ha mantenido prácticamente intacto en la imagen de la marca hasta nuestros días.
  • En 1952, el color blanco y el amarillo aparecieron por primera vez en un logo de la casa como insignia oficial de la marca y sus concesionarios, en un isologo oval que había sido desarrollado en 1937, a la vez que el isotipo del zepelín.
  • Dos años después, el zepelín, que se había quedado anticuado, fue reemplazado en los primeros modelos de posguerra por una futurista aeronave que recordaba a un cohete.
  • Debido a varias modificaciones, en 1963 se parecía más a un rayo que a una aeronave y que inauguró el romance gráfico de los coches de la compañía con el famoso ‘blitz’ que ya habían lucido las bicicletas y camiones de Opel.
  • Ya en 1970, la marca se mostraba como un isologo en el que el apellido Opel figuraba bajo el rayo y el anillo, todo ello sobre un cuadrado amarillo. Este emblema sirvió como imagen de la compañía Adam Opel AG, así como para sus concesionarios locales e internacionales.
  • En 1987, el diseño corporativo de la marca fue remodelado, revisando el isologo de los vehículos y los concesionarios, reduciendo el campo amarillo para conseguir mayor atractivo visual.
  • En 1995, el nuevo y llamativo logo corporativo trató de poner el acento en el crecimiento de la compañía, más moderna y de escala global. Aunque este imagotipo enfatizaba el apellido Opel, todos los vehículos de la marca lucían claramente el rayo y el anillo tanto en su parrilla como en su trasera.
  • En 2002, el rayo se convirtió en una figura tridimensional con esquinas oblicuas y una silueta dinámica. El cálido y amistoso amarillo corporativo volvió a este isologo dando color al nombre de la marca.
  • En 2008, coincidiendo con el lanzamiento del modelo Insignia, el isotipo de Opel adquirió una imagen más refinada y atrevida, con un rayo de aspecto esférico y, en consonancia con el nuevo lenguaje de diseño de Opel, una apariencia pulida y de más calidad.
  • El último retoque de la imagen corporativa de la compañía, realizado a mediados de 2016, ha dirigido su mirada a los orígenes del rayo, dejando de lado las tres dimensiones y ofreciendo un isotipo plano, de acuerdo con las tendencias actuales que imperan en un sector automovilístico influido por la era digital.