'La comunicación como herramienta estratégica en la era Post-covid'

AXIKCOM. EQUIPO MADRID
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Desde La Publicidad hemos elaborado un año más nuestro especial “Anuario”, donde diferentes profesionales del sector hacen balance de un 2020 que ha sido distinto para todos. Hoy es el turno de Mónica González Ortín, Country Manager en Axicom España.

“A pesar de que la seguridad y la salud seguirán siendo la principal prioridad de las empresas,  la agenda corporativa para el año 2021 viene cargada de numerosos retos:  la disminución de ingresos e inversiones, evaluar las necesidades reales, acometer la transformación de modelos y del propio negocio, afrontar nuevos riesgos organizativos y de reestructuración, operacionales y de gestión, además de la necesidad de mantener el trabajo presencial en actividades consideradas esenciales y los riesgos para la salud y la seguridad de las personas.

Y este escenario no es inmune a las relaciones públicas como disciplina. A nivel externo, la revolución de la tecnología permite el periodismo ciudadano, que cualquier persona con acceso a Internet publique un mensaje que puede volverse viral en segundos y de hecho en este entorno ninguna persona o entidad puede afirmar tener un control absoluto sobre las noticias y su difusión. Pero, además, seguir el ritmo de las tendencias en constante evolución y poder gestionar con celeridad todas de partes interesadas, clientes y consumidores, frente a la reputación de las organizaciones, en un entorno operativo volátil, incierto, complejo y ambiguo.

"la pandemia ha aumentado la necesidad de mantener y fortalecer la conexión entre las personas y los equipos"

Es en estos momentos cuando es especialmente importante que la comunicación sea estratégica porque, es fácil que las personas se dejen llevar por los acontecimientos de su entorno, se sientan abrumadas y, a la larga, pierdan el enfoque. Ser estratégico ayuda comprender cuáles son los problemas, definir objetivos y desarrollar un plan con los mensajes correctos para lograr objetivos a medio y largo plazo, sin dejarnos abrumar por los vaivenes del entorno o la presión de lo inmediato.

La comunicación ayudará de este modo a salvaguardar la reputación de las empresas constantemente sometidas a cambios , retos y un entorno incierto. Y esto no implica que la comunicación o el comunicador sea la solución que todo lo resuelve. Esto significa que es quien tiene la capacidad de desempeñar un papel asesor que puede ayudar a la empresa a salir de estos desafíos utilizando como moneda, la información y la influencia, identificando a las partes interesadas adecuadas para encontrar soluciones duraderas y ayudando a mitigar el impacto negativo que producen constantemente estos vaivenes.  No en vano y según el Global Intangible Finance Tracker el 55% del valor de las organizaciones que cotizan en Bolsa a nivel mundial radica en sus intangibles claves. 

En cuanto a la comunicación interna, la pandemia ha aumentado la necesidad de mantener y fortalecer la conexión entre las personas y los equipos, y, en consecuencia, ha traído un aumento de actividades, información y acciones de compromiso, pero no siempre considerando la inversión de más recursos. En este sentido continuará desempeñando un papel predominante, pero hay percepciones de que deberán renovarse en sus formas, contenidos y enfoques para que puedan continuar contribuyendo de forma efectiva, creando nuevos espacios de conversación y mecanismos centrados en las personas, que puedan también apoyar la salud mental, el equilibrio entre la vida personal y profesional y otros aspectos personales que, también deberán trabajarse a nivel individual”.