La apuesta por la tecnología y la digitalización vertebra la economía del mañana

El futuro está cada vez más cerca gracias al auge de la Inteligencia Artificial, un sector en el que la inversión se duplica anualmente hasta los 100.000 millones de dólares en 2025 y en el que Europa quiere marcar el camino en lo que a regulación se refiere. 

España se ha propuesto ser uno de los países que lideren el impulso de la innovación en las políticas públicas y la regulación; para apoyar el desarrollo de la IA, pero también para asegurar que este se hace en un marco legal que asegure la ética y la transparencia. A nivel nacional, el marco lo fija la Estrategia Nacional, que empieza a materializarse con el proceso recientemente abierto para seleccionar la ciudad que albergará la sede de la Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial, la AESIA.

En este contexto, es destacable la iniciativa conjunta e inédita entre la CE y el Gobierno, que permitirá a nuestro país ser el banco de pruebas del borrador de Reglamento Europeo sobre Inteligencia Artificial (AI Act). Con este sandbox regulatorio, que cuenta con la colaboración del sector privado, se trata de evitar los problemas ligados a la introducción de estas nuevas normativas y se garantice su aplicación en el plazo previsto de dos años.

Desde Hotwire, comparten un nuevo informe, elaborado por Political Intelligence, el cual analiza qué normas se están desarrollando y sobre qué pilares se asientan: proteger los derechos humanos, obligar a que los algoritmos sean verificables y conjugar estas normas con el marco existente en materia de privacidad, fiscalidad o responsabilidad.