La consultora tecnológica española Izertis ha finalizado 2021 con una inversión global de 8,35 millones de euros en proyectos de I+D+i, entre los que se encuentran iniciativas de carácter pionero y diversas colaboraciones llevadas a cabo junto a corporaciones, organismos y administraciones nacionales e internacionales. Para ello, la empresa ha aportado una cofinanciación con fondos propios de 4,32 millones de euros para su ejecución, lo que representa un 42,5% más que el año anterior.
La inversión se concentra en 20 proyectos, junto a socios de 13 países, que han movilizado 46,9 millones de euros para iniciativas innovadoras y de investigación tecnológica en campos aplicacionales como salud, industria, energía o alimentación, entre otros. Destacan entre las principales áreas de actuación de estos, tecnologías relacionadas con computación cuántica, robótica, blockchain, inteligencia artificial, ciberseguridad o bioimpresión.
Concretamente, en el ámbito de la salud, Izertis ha logrado poner en marcha los proyectos pioneros eHealth e IA-BION. El primero de ellos ha puesto en contacto a 18 entidades del ámbito sanitario y tecnológico, y ha trabajado en mejorar el tratamiento contra la escoliosis idiopática en adolescentes, digitalizando, por primera vez en España, el proceso de construcción y asistencia del corsé médico que da tratamiento a esta enfermedad.
Asimismo, también trabaja en el proyecto IA-BION de impresión 3D que será capaz de recoger cultivos de tumores celulares humanos, con los que ampliar la capacidad de investigación de esta enfermedad. Se conseguiría a través de inteligencia artificial, facilitando la generación y estudio de los cultivos y su reacción ante diversos fármacos.
Por otro lado, Alimes ha sido un proyecto reconocido en el campo de la alimentación. Esta iniciativa establece las bases para la mejora de la nutrición de la población mayor de 65 años de la región. Mediante nuevas tecnologías se conseguirá el tratamiento y explotación de los datos de microbiomas intestinales (entre otros parámetros de estudio), facilitando un modelo de alimentación personalizada para cada individuo, que evite futuras enfermedades.
Por su parte, en el caso de industria, la tecnológica se encuentra en un proyecto que trabaja en la creación de tecnologías de ciberseguridad que imiten las funcionalidades del sistema inmunitario humano. Con este mismo procedimiento se genera un mecanismo de protección enfocado a las industrias para evitar ciberataques complejos, además de mejorar su resiliencia ante ellos. Otro proyecto de este sector sería SmartDelta, centrado en el uso de inteligencia artificial para lograr automatizar el control de calidad o deterioro de sistemas de software industrial, con el que conseguir detectar, corregir y optimizar próximas construcciones.
