Ikea muestra nuevos usos de sus productos durante la crisis

En estos casi dos meses de crisis sanitaria sin precedentes, la falta de recursos ha potenciado la creatividad de los sanitarios, quienes han encontrado “nuevos usos” a algunos de los productos Ikea.

Para Laura Escalante, parte del equipo implicado en el proyecto del Departamento de Sostenibilidad de Ikea en España “Queremos dar las gracias hoy a todos aquellos que han creído que nuestros productos podían ayudar también en esta crisis y que nos han propuesto verlos “con otros ojos”. Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando nos llamaron varios médicos de diferentes hospitales en Cataluña para decirnos que nuestros impermeables Frevkens podían ser una solución para protegerles. A partir de ahí hemos escuchado atentamente a los que estaban trabajando en primera línea  de la crisis para poder encontrar otros usos a nuestros productos y apoyarles en esta dura lucha.”

Así, el impermeable Frevkens fue uno de los primeros productos a los que se le dio un “nuevo uso”, concretamente como batas de protección en hospitales. La corriente se inició en Cataluña pero en pocos días se donaron 1.300 impermeables por toda España. Este uso dista mucho del que tenía cuando fue diseñado ya que pertenecía a una colección de edición limitada que nació con el espíritu de “dar la posibilidad de montar una fiesta en casa según palabras del director de diseño Jesper Kouthoofd. Poco después se sumaron los percheros Ekar, de los que se han donado más de 100 unidades que han servido de “soportes para goteros improvisados” en el hospital de campaña de IFEMA (Madrid).

Por otra parte, en Málaga encontraron un nuevo uso a los relojes Tjalla y Stomma “los sanitarios se dieron cuenta de que los relojes de pared con segundero podían ser de gran utilidad para monitorizar la evolución de los pacientes permitiéndoles medir la frecuencia respiratoria durante la exploración física diaria sin necesidad de manipular ningún otro objeto en un ambiente de precauciones de contacto”.  En los últimos días, con el uso generalizado de mascarillas, algunas menciones a la marca en redes sociales han descubierto cómo un elemento tan habitual en todos los hogares españoles como las pinzas Bevara, se está usandopara una sujeción más cómoda de las mismas.

Por otra parte, las bolsas Istad de plástico renovable para la conservación de alimentos, no solo han estado entre los diez productos más vendidos por Ikea durante el confinamiento, sino que también ha sido útiles durante la crisis y se han usado para la preparación de kits de prevención para personal sanitario y de las fuerzas de seguridad del estado.Por otro lado, entre los productos más demandados por los centros han estado los dispensadores de jabón Rinning, de los que se han donado más de 1.800 unidades que han servido para contener los geles hidroalcohólicos en estos kits de prevención. La icónica bolsa Frakta también ha tenido su “papel” en estos momentos como un elemento idóneo para transportar alimentos destinados a colectivos en riesgo de exclusión social: desde Ikea se han donado más 5.000 unidades. 

Estos son solo algunos ejemplos de cómo esta situación ha permitido a la compañía sueca colaborar con los centros sanitarios y otros organismos centrados en la contención del virus,  poniendo su granito de arena donando estosproductos  y otros  con una  “función renovada”.

Con el propósito de ayudar a diferentes colectivos, Ikea ha donado durante esta crisis más de 27.000 productos, casi 22 toneladas de alimentos de Ikea Food y ha beneficiado a más de 80 entidades en nuestro país. En Madrid, concretamente, la región más afectada por el virus, ha entregado a la Comunidad de Madrid ropa de cama, colchones y percheros para su uso en residencias de mayores y en el hospital de campaña acondicionado en IFEMA.  Por otra parte, como parte de su rápida respuesta a la emergencia sanitaria, Ikea donó a nivel nacional todo el material sanitario con el que contaba en sus tiendas del país, en concreto 42.000 guantes y 15.000 mascarillas.

Además, la compañía sueca ha desarrollado una acción denominada #HacemosCasa por la que ha puesto hogares a disposición de profesionales que van a cuidar de mayores. A través de un acuerdo de colaboración con la Comunidad de Madrid ha proporcionado alojamiento, comida y desplazamientos para profesionales sociosanitarios que trabajen en el ámbito de mayores en Madrid, uno de los colectivos más vulnerables.