'¿Hacia el futuro?'

Descubre la primera parte de una nueva entrega de la sección “Salomón”, en este caso referente al número impreso de Junio de La Publicidad en 2021. No te pierdas su mirada crítica sobre algunos de los spots de actualidad.

"Sin duda, una de las campañas que más han dado de qué hablar en las últimas semanas es sin duda el nuevo film de Coca-Cola, referente a una de sus bebidas más icónicas: Aquarius. Bajo el claim 'Retry', la compañía realiza un asombroso viaje en el tiempo en el cual nos plantea un futuro distópico donde los humanos deben responder ante los robots y demostrar qué nos hace diferentes a ellos. ¿Y qué es eso que nos diferencia de las máquinas? Pues no es otra cosa que las ganas: “Nacemos con ellas y son las que nos empujan a reinventarnos una y otra vez hasta conseguir algo”. Coca-Cola se atreve a tocar un tema candente por la brutal irrupción que ha tenido la inteligencia artificial durante los últimos años en nuestras vidas y puede que haya generado cierta incertidumbre en las personas a la hora de afrontar ciertas parcelas; sobre todo en la laboral, donde el miedo a ser reemplazado en un futuro por robots siempre ha existido. Y es que, según cálculos del Foro Monetario Internacional, aproximadamente la mitad de los puestos de trabajo estarán desempeñados por robots en el año Una visión que hasta hace bien poco solo podíamos ver en las películas de Hollywood pero que, a medida que avanza el tiempo, comprobamos que puede que algún día la realidad supere la ficción. Esperemos que no sea así y vivamos en un mundo potenciado por la tecnología pero siempre, y repito, SIEMPRE controlada por el ser humano, porque las máquinas nos necesitan y nosotros necesitamos de ellas.

Y, por supuesto, otro de los motivos por el cual las máquinas jamás nos podrán sustituir es por el amor que siente un padre por un hijo/a. Precisamente, sobre esto trata la última campaña de Batidos Pascual, compuesta por dos piezas audiovisuales, Cowgirl y Tigre, en las que, con un marcado tono de humor y aire épico, se muestran dos situaciones cotidianas donde un padre y una abuela se enfrentan a las trastadas de sus pequeños monstruos. Dos situaciones tan cotidianas que, seguro, más de un padre, madre, tío o abuelo se habrá sentido identificados, y habrán tildado a sus retoños de pequeños monstruitos. Estos divertidos spots hacen pensar a los que son padres sobre la eterna paciencia que deben de poseer con sus hijos; y a los que no son padres, ¡Virgencita que me quede como estoy! Dos grupos sociales que, al igual los robots y el ser humano, se odian un poquito entre ambos pero no pueden vivir el uno sin el otro".