"El estado actual de la economía no vislumbra un optimismo de pujanza en el tejido empresarial español. La crisis inflacionaria, obliga a una restructuración de los planes de marketing y de la organización interna de la empresa.
El siguiente escenario podría ser una recesión que limitara las actividades en el mercado de libre competencia. Los servicios externos que prácticamente funcionan como staff de la empresa, pueden ver reducida su actividad, dentro de la nueva estrategia comercial de sus clientes. Es evidente, que la inflación que padecemos es el resultado del déficit comercial, fusiones de empresas y su consecuencia en reducciones de plantilla, escándalos políticos y la ausencia de seguridad jurídica que frena la inversión tanto nacional como extranjera, así como el actual conflicto bélico europeo.
Si esto sucediera, no es descabellado pensar que una de las profesiones relacionadas con la publicidad, particularmente el grafismo, el freelancer, debería echar mano a su resilencia para capear el temporal. Las agencias de publicidad se enfrentan a una reducción de las inversiones de sus clientes y cuando se invierte menos, significa menos trabajo para los freelancers en general. Y no es una cuestión de las agencias, sino del nerviosismo de sus clientes en invertir más dinero. También sucede que algunos freelancers sufren alguna demora en el pago de su facturación.
De todos modos, si se ha sobrevivido durante el largo periodo de pandemia, se puede levantar el vuelo ante cualquier recesión. Si el profesional tiene asegurado un cliente durante años, éste seguirá manteniendo la relación, a pesar del parón. Hay opciones para mantener el negocio. Añadir otras áreas sectoriales a su portfolio. Dirigirse hacia cualquier otro sector de modo constante. Promocionarse. Hacer un buen trabajo y entregarlo a tiempo. Y mantener esta política incluso cuando la recesión termine. A menos que nos venga la depresión.
Recesión es cuando tu vecino se queda sin empleo, depresión es cuando lo pierdes tú. Ronald Reagan."
José Jaime Navarro
