GQ ESPAÑA y GLAMOUR ESPAÑA, las dos icónicas cabeceras de moda, belleza y estilo de vida de Condé Nast, llevan a cabo por primera vez una iniciativa conjunta bajo el nombre de NO LABELS, un proyecto en el que se internan por primer vez en un territorio creativo común para celebrar los referentes que comparten: la creatividad y una comunicación abierta, única y diversa. Cada una con su lenguaje propio y los códigos que les hacen especiales, pero con un objetivo común, contar historias que nos hagan mejores.
Además de elegir a un personaje icónico para representar ese concepto desde ambas portadas -el cantante y referencia de estilo Zayn Malik en GQ, y una de las nuevas estrellas de Hollywood, Sydney Sweeney, en Glamour- , ambos títulos han desarrollado conjuntamente en sus números de abril un proyecto creativo de la mano de la escritora Najat El Hachmi, ganadora del Premio Nadal de 2021 con su obra “El Lunes nos querrán”, para el que ha escrito un manifiesto en el que reflexiona sobre la necesidad de superar las etiquetas que limitan la identidad. “Que si es múltiple, híbrida, cambiante, líquida, lingüística, nómada, interalgo (siempre inter), lo que sea… Es por igualdad y justicia por lo que hay que romper las etiquetas, para ser libres siendo lo que somos, no tener que encajar para ser tratados con dignidad.”
El fotógrafo Yago Castromil y la directora creativa Sara Uriarte se han inspirado en ese manifiesto para componer un delicado portfolio que aparecerá simultáneamente en los números de abril de ambas cabeceras. La iniciativa llegará a los kioskos en un pack de venta conjunta y edición limitada, aunque cada una se venderá igualmente por separado.
Según el director de GQ y Glamour España Daniel Borrás, “Nosotros creemos en mujeres y hombres que han hecho de las etiquetas un aliado y no una imposición. O que, directamente, las omiten dando lugar a una vida mucho más abierta, más libre, más justa. La actriz Sydney Sweeney es un ejemplo perfecto, imagen de una nueva forma de contar las cosas y de acercarse al público a través de series como Euphoria, El cuento de la criada y películas como Érase una vez Hollywood, de Quentin Tarantino. Por su parte, Zyan Malik es otro gran ejemplo. Es alguien que ha asumido sus dudas, que ha abrazado sus problemas y que, a lo Robert Graves, dijo 'adiós a todo eso' sin remordimientos. Probablemente este reportaje sea el único que haga en estos meses; antes tampoco ha hecho ningún otro. Sería una exclusiva si no nos diera igual si lo es o no: lo único que queríamos era hacer algo bonito con alguien que sólo lo hace, precisamente, porque cree que es lo es”.
