'Genie wanted'

José Jaime Navarro, propietario de MainlandPress SL, nos trae en exclusiva un nuevo artículo de opinión. ¡No te lo pierdas!

José Jaime Navarro

"Una buena idea es lo que vale. Ideas es fácil tenerlas, por eso tal vez todo el mundo se cree capaz para opinar sobre Publicidad y sugerir ideas publicitarias. Pero tenerlas buenas ya es otra cosa. Los conocimientos de la Técnica Publicitaria sirven a la creación de buenas ideas, orientando la imaginación, dando forma útil a las ideas en bruto y suministrando criterios para su valoración.  Hace falta una buena cantidad de imaginación creadora  cuando se trata de que el cliente de la Agencia quede  persuadido del valor de la idea publicitaria antes de  diseñarse la campaña de publicidad.

El publicitario tiene  como misión primordial la de percatarse del modo de  pensar y sentir de los consumidores y servir a los intereses  del anunciante. Miles de ideas buenas han surgido a base  de combinar otras ideas anteriores o a base de dar forma  nueva a ideas antiguas. El creador publicitario es distinto a  cualquier otro profesional. Está obligado a sentir  entusiasmo continuamente; a renovarse cada día; a generar  ideas, muchas ideas, espléndidas ideas a todas horas. El  ambiente más propicio a la creatividad, es aquel en que se  combinan equilibradamente la organización, el orden y la tranquilidad, con la alegría, el entusiasmo y la libertad. Y la  idea puede surgir en cualquier momento y en cualquier  lugar. El publicitario lleva un “pequeño genio” en su  interior. Aunque estamos viviendo tiempos de prisas y  presiones de eficacia, ¡ tranquilo! para hacer cosas buenas  en publicidad se necesita tiempo para prepararlas. Si se  tiene entusiasmo por la profesión publicitaria que ha  distinguido a los grandes genios de la publicidad de todo el  mundo como Bernbach, Ogilvy, Web Young, Hopkins,  Rubicam, Mc Cann o Walter Thompson, no hay razón para  no sentirse realizado en la actividad más creativa de las que  se nace y se hace. 

Dijo el maestro: No te preocupes de que no reconozcan tus  capacidades, preocúpate por tenerlas”. Confucio".