Ganadores de la XIV Edición de los Premios Genio

Premio Genio Innovación en DISEÑO DE SERVICIO, para Banco Sabadell
photo_camera Premio Genio Innovación en DISEÑO DE SERVICIO, para Banco Sabadell

En la noche del 30 de septiembre se ha celebrado en Valladolid la gala de los Premios Genio 2021. La XIV edición de los Premio GENIO, promovidos por CMVocento SCOPEN desde 2007, ha tenido como temática de este año la ‘Innovación y el Ser Humano’.

Los ganadores de los premios han sido:

  • PREMIO GENIO A LA INNOVACIÓN EN BRANDED CONTENT: ING España por su campaña “Al otro lado” de Ogilvy 
  • PREMIO GENIO INNOVACIÓN MEDIO EXTERIOR: Fundación BBK por su campaña “Invisible Soledad” de LLYC. 
  • PREMIO GENIO ACTIVACIÓN Y EXPERIENCIA DE MARCA: Adolfo Domínguez, por su campaña “Ropa Vieja” de la agencia China
  • PREMIO A LA INNOVACIÓN EN MEDIOS AUDIOVISUALES: “Sony Entertainment y Ford” por su producto “PlayStation. PS5 / Ford Explorer” y la  campaña “El Típico Test Drive” de TBWA\España
  • PREMIO GENIO INNOVACIÓN CAMPAÑAS DE IMPACTO SOCIAL:Fundación BBK por su campaña “Invisible Soledad” de LLYC. 
  • PREMIO A LA INNOVACIÓN DIGITAL: ING España por su campaña “Al otro lado” de la agencia Ogilvy 
  • PREMIO GENIO INNOVACIÓN SOCIAL MEDIA Y USO DE INFLUENCER: “Sony Entertainment” por su producto “PlayStation5” y la campaña “El truco PS5 ” de CLV.
  • PREMIO GENIO INNOVACIÓN EN DISEÑO DE PRODUCTO: “Samsung” por su producto “Tallk” de la agencia Cheil

PREMIO GENIO INNOVACIÓN EN DISEÑO DE SERVICIO: “Banco Sabadell” por “Pulso” de Bestiario

  • GRAN PREMIO GENIO A LA INNOVACIÓN EN DISEÑO DE PRODUCTO Y SERVICIO 2021: “Samsung” por su producto “Tallk” de la agencia Cheil
  • GRAN PREMIO GENIO A LA INNOVACIÓN EN MARKETING, COMUNICACIÓN Y USO DE LOS  MEDIOS 2021: Adolfo Domínguez, por su campaña “Ropa Vieja” de la agencia China

Jornada de Ponencias de la XIV edición de los Premios Genio

Tecnología y ciencia siempre andan de la mano y ahora más que nunca esta rama del saber humano se encuentra de moda en una demostración de que es la única forma en la que resolver los problemas que inquietan a la humanidad. Los detalles son bien conocidos por el bioquímico y biólogo Carlos Briones, quien ha incrementado su faceta divulgadora en el último año en la enseñanza sobre el comportamiento de los virus así como a la vida fuera de la tierra. «El universo es demasiado grande para estar solos», opina.

El experto, que trabaja en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), fue el primero en subirse al escenario del Teatro Calderón de Valladolid para abrir las jornadas de los Premios Genio organizadas por Vocento, y que este año ha contado con Dentsu como patrocinador principal y Kia que, por tercer año, sigue siendo el ‘Coche oficial de los Genio.

En su diálogo Briones propuso un viaje en el tiempo que recorrió desde el 'Big Bang' hasta la biodiversidad actual con la vista puesta en diferentes obras de arte de Van Gogh, Rembrandt o Goya. Mientras habla, reproduce con un proyector distintas épocas y metáforas visuales para hablar sobre células, lo inmaterial, el cosmos, la muerte o la vida.

De la existencia también habló Marian Rojas Estapé, psiquiatra y divulgadora 'influencer' (cuenta con más de 150.000 seguidores en Instagram). La experta está convencida de que tu cerebro y tus emociones te enferman y te curan, de que todo el mundo es capaz de hacer que le pasen cosas buenas y de tener la capacidad para ser feliz, pero no hay recetas ni atajos para conseguirlo, porque se trata de intentar sacar la mejor versión de uno mismo, y eso requiere entender nuestro cerebro y gestionar las emociones, según la experta. «El poder de la mente es brutal».

«Somos drogodependientes emocionales. Una emoción y otra y otra», explica en una conferencia en la que hace hincapié en el uso actual de las pantallas desde la cuna. Rojas dice ser consciente del avance del mundo digital pero «no podemos ser esclavos de nuestro teléfono ni de nuestras pantallas. Somos una sociedad que ha perdido el sentido de la vida. Lo hemos sustituido por otras cosas: sensaciones, redes sociales, pantallas, pornografía, alcohol... es un problema grave». ¿Significa que debemos rechazar el mundo digital? «No, tenemos que saber y entender cómo nos afecta a cada uno las pantallas. Generan gratificación instantánea y chispazos de dopamina. Te dan instantes de placer, pero provocan síndrome de abstinencia».

De la importancia de la tecnología habló Juanjo Tara y no solo de lo fundamental en su uso sino que ya la tenemos incorporada en nuestro cuerpo. Hay episodios de 'Black Mirror' que parecerían una broma comparado con lo que cuenta este ingeniero informático de 36 años que fue galardonado con el Genio azul. Diseña dispositivos implantables en humanos. Él, en concreto, tiene dos implantados, uno en cada mano.

En 2016 fundó DSruptive, una empresa dedicada a diseñar el hardware de estos dispositivos inteligentes para mejorar al ser humano a través de la tecnología. Un proyecto en línea con la filosofía del transhumanismo, que proclama que en el futuro todos seremos mitad hombres, mitad máquinas. ¿Cómo funciona el dispositivo? «Es un dispositivo pasivo, de dos kilobytes de memoria, que solo funciona cuando lo acerco al NFC. Queremos que se active cuando el usuario lo decida, él debe tener el control. Hay valores éticos que no queremos pasar».

La jornada continuó con una charla sobre la errante disrupción del ser humano en su camino espacial. Lo hizo de la mano de Óscar Lara, actualmente Responsable de Estrategia e Innovación de la empresa Iberespacio. El experto explicó el primer vuelo espacial tripulado del New Shepard con Jeff Bezos, fundador de Amazon, al mando, e hizo un repaso por la historia. «Desde el Homo Sapiens intentamos ir de África a Europa. Más de cien mil año intentando este viaje. De no haberlo hecho, la humanidad a día de hoy no sería la que es», comenta.

Lara hace hincapié en la disrupción y pone como ejemplo claro el smartphone. «Un único producto nos ha cambiado la vida y agudiza nuestro ingenio para sacar productos nuevos. Nosotros mismos al movernos de entorno nos encontramos con problemas que tenemos que lidiar para terminar por conquistar ese lugar», comenta. Disrupción a todos los niveles, desde el descubrimiento de América en 1492 al turismo espacial. «Nuestra vida está enlazada al espacio aunque no lo sepamos a través de satélites.

El último en unirse al diálogo a orillas del Pisuerga fue Christian Gálvez. En España es famoso porque leía más rápido que nadie en 'Pasapalabra', concurso que dejó de presentar en octubre de 2019, mientras que en el resto del planeta es un respetado experto del Renacimiento y de la figura de Leonardo da Vinci.

El polifacético presentador se describe como un tío raro, que no tiene whatsapp, se quitó Twitter hace nada, y que inicia la charla hablando de naturaleza humana, de la innovación como forma de superar el fracaso y de la genialidad. «Fracasar produce miedo. Hay muchos genios de la historia que llegaron al éxito desde el fracaso. Las mentiras en linkedin son fracasos . Jordan hablo de sus fracasos. Y Einstein, tuvo dificultades para aprender. Hace 65 millones de años fracasaron los dinosarios, bromea.

El divulgador explica que según la RAE la curiosidad, o sea, la genialidad es «aquella capacidad extraordinaria que tenemos cada uno de nosotros en hacer cosas diferentes y dignas de admiración». «¿Cuántos de vosotros sois capaces de hacer cosas diferentes gracias a la curiosidad? No hace falta ser un genio para ser genial. La genialidad no va ligada al éxito o al fracaso«», defiende.

«Leonardo fracasó en Vinci, en Florencia, en Milán, en Venecia y en Roma. Y sólo triunfo en los últimos días de su vida en Francia. No mucha gente sabe, además, que se cuenta que era ilegítimo e iletrado; posiblemente disléxico, bipolar y con déficit de atención. Lo importante es que, a pesar de todos sus fracasos, nunca dejó de intentarlo. El suyo es un ejercicio de perseverancia muy bonito para enseñar a todo el mundo», destaca mientras realiza un repaso de su obra y vida mediante ilustraciones. «El fracaso es el punto de apoyo de la innovación», finaliza.