Ford se preocupa por la seguridad de los perros en el coche

Para muchas personas, los perros forman parte de la familia. Pero mientras que la mayoría de la gente no soñaría con permitir que sus hijos viajen sin anclajes de seguridad, no pasa lo mismo con sus mascotas.

Una nueva encuesta encargada por Ford muestra que el 32% de los conductores que tienen perros admiten no haber protegido a sus mascotas en el coche. Hacerlo es un requisito legal en muchos países, y se reconoce que no sólo es más seguro para los animales, sino también para los conductores, pasajeros y otros usuarios de la carretera.

El trabajo en el nuevo Focus Sportbreak familiar de Ford tuvo un importante componente emocional para el ingeniero de Ford René Berns, quien buscó inspiración en su perro Emil, un pastor australiano de tres años de edad, cuando diseñó un coche que permitía a los perros viajar con más seguridad.

Durante las pruebas, René contó con la ayuda de Emil para asegurarse de que se pudiera alojar en el maletero del Focus Sportbreak familiar la caja para perros más grande posible. Como resultado, el vehículo puede transportar cómodamente incluso un lebrel irlandés, la raza de perro más alta del mundo.

Más de 1 de cada 4 de los encuestados que llevaban a su perro sin protección admitió que su mascota había asomado la cabeza por la ventana (26 por ciento). Algunos contaron que sus mascotas habían saltado por la ventana, resultando, en ocasiones, en que murieran o resultaran heridas. Los dueños también admitieron haberse visto implicados en accidentes después de haber sido distraídos por sus mascotas, que los perros habían encendido indicadores, impedido la visión delantera o mordido a los ocupantes.