Desde 1954, la FNAC defiende la libertad cultural en Francia, alimentando la curiosidad y la apertura de miras. Pero hoy en día, aunque tengamos la sensación de que nunca hemos tenido tanta libertad y elección cultural, en realidad, todo lo que leemos, vemos, descubrimos, nos gusta o compramos lo deciden los algoritmos (el 80% de lo que se ve en Netflix lo recomienda el algoritmo, según una fuente interna).
Este sesgo nos está encerrando en una burbuja cultural de la que cada vez es más difícil escapar. Como reacción a su creciente amenaza, la Fnac quiere ofrecer una alternativa en la que los algoritmos no sean los únicos que decidan nuestras elecciones culturales y los humanos mantengan su papel de influenciadores.
FNAC ha desarrollado banners digitales para recomendar lo contrario de lo que las fórmulas matemáticas habrían recomendado: artículos culturales que es menos probable que compremos. Basándose en los perfiles de datos reales de los servidores de publicidad de los editores, la Fnac dio la vuelta al mecanismo de recomendación del algoritmo para seleccionar y servir contenidos que sólo tenían un 2% de posibilidades de gustar.
La campaña hizo que los banners recorrieran el recorrido digital diario de los usuarios en los sitios web de noticias y cultura. Para saber más sobre la experiencia, visite el sitio web unrecommendedbyalgorithm.com/.
