Fernando Tejero se sincera sobre su sexualidad

El actor Fernando Tejero y otras personas del colectivo LGTBIQ+ de más de 40 años se han sumado a la iniciativa ‘It’s never too late’ de LELO, la marca sueca de bienestar sexual, para contar en un video testimonial su experiencia y dificultades para vivir plenamente su sexualidad y animar a otras personas a dar el paso, abandonando el miedo y los prejuicios.

LELO ha querido poner voz a estas generaciones en el marco del Orgullo 2022 con la iniciativa 'It's Never too late', para visibilizar la libertad y diversidad sexual a partir de los 40. Y es que, aunque en todos los tramos de edad existen personas que aún no viven en plena condición de aceptación y libertad, especialmente las personas nacidas en España antes de los años 80 han sufrido -y sufren actualmente- aún más represión y dificultades debido al contexto y la mentalidad más conservadora de la época y de su propio entorno. 

En palabras de Adriana Di Ippolito, Marketing and Communications Manager de LELO España: "Con esta iniciativa queremos visibilizar y celebrar la diversidad dando voz a una generación que no ha podido vivir libremente su sexualidad y ayudar a esas personas que todavía no lo han hecho. Aunque hoy las generaciones más jóvenes viven una realidad distinta como resultado de la lucha de muchos años de los más valientes que un 28 de junio de 1969 dijeron "ya basta", todavía queda mucho por hacer y desde LELO seguiremos reivindicando para que todo el mundo viva en libertad".

Junto a Tejero, otros de los participantes de la iniciativa explican cómo ellos y muchas otras  personas se han visto forzadas a reprimir su sexualidad durante gran parte de su vida, por el miedo a ser rechazados o marginados por su propia familia, por sus amigos o en su entorno laboral. 

Fernando Tejero ha compartido todo lo que ha tenido que soportar por la homofobia: “He sufrido bullying en el colegio por ser homosexual y tener “pluma”. Incluso mis hermanos me llamaban “marica”.  A día de hoy, según qué situación tartamudeo como consecuencia del bullying que sufrí. De hecho, hoy tengo la voz grave porque llegué hasta el punto de fingirla para quitarme la voz afeminada que tenía. (...) En redes sociales la gente me comentaba que “se les había caído un mito”, únicamente por ser homesexual. He sufrido depresión y uno de los motivos fue este, es muy difícil estar ocultando y fingiendo ser alguien que no eres. (...) He tenido que reprimirme como persona. He dejado de tener relaciones sexuales con ciertas personas porque negaba mi propia homosexualidad (...) Esperaba un milagro para dejar de ser como soy, pensaba que estaba haciendo algo mal y que me iban a juzgar eternamente, hasta que finalmente me dejó de importar la opinión de la gente y me acepté a mi mismo”, afirma.