Julio César Bravo, Director Creativo en VMLY&R Spain, nos trae en exclusiva un artículo de opinión en el cual analiza el metaverso desde su particular punto de vista. ¡No te lo pierdas!
“Descorchando una botella de cava, casi me quedo sin ojo. Y me dio por pensar cómo sería mi vida en el Metaverso con visión monocular. ¿Fabricarán unas nuevas gafas Oculus? ¿podré visitar al oculista en esta nueva realidad? ¿al oftalmólogo? ¿habrá cirujanos láser? ¿podré conducir un coche? ¿pilotar un avión? ¿jugar al mus? ¿vigilar un faro? ¿enhebrar agujas? ¿arreglar relojes?...
Preguntas y más preguntas, reacciones y dudas múltiples. Es lógico. Lo nuevo tiene esa parte incómoda de no conocer el final. Pero también posee la satisfacción de ser parte del cambio, de que cualquiera puede hacer Historia, incluso de poder hacerte una camiseta de “Yo estuve allí”.
El Metaverso es también imperfecto, tanto, como la realidad virtual de la que se “adueña”. Y esa nueva realidad dentro de unos años será “la realidad”. Podrá convivir o no con otro tipo de realidades. Habrá fallos, aciertos, errores, soluciones. Porque no olvidemos, que el Metaverso está hecho por personas y para personas. Son otros sentimientos, otros sufrimientos, otras alegrías, otro tipo de entretenimiento. Y de esto, el ser humano sabe bastante. De hecho, estoy seguro de que está creado para disfrutar. Somos la generación del ocio y no descansaremos hasta conseguirlo. Buscando, experimentando, descartando lo que nos hace felices de lo que no. No es que queramos ser diferentes, es que ya lo somos.
Miro atrás y veo muchas cosas antiguas: el Spectrum, VHS, CD, Internet… objetos, modas, que en su presente eran el “novamás” ahora son sólo recuerdos llenos de polvo ocupando espacio que no tenemos. Incluso cualquier meme de ayer, hoy ya está pasado de moda. Toy Story, que era una fantasía, hoy ya no lo es. La moviola se quedó congelada en 1990. Y hasta el trap ya huele a naftalina.
La nostalgia es facilona, es un mecanismo emotivo que te hace ver las cosas pasadas mejores que las presentes. Y eso, el Metaverso lo sabe, y también sabe que somos seres sociales, caprichosos, que nos gusta lo desconocido. Lo nuevo. Porque ya no nos conformamos con unas zapatillas nuevas, con un disco nuevo. Ahora, ya no vale con estar a la última. Necesitas ser el primero que hace cualquier cosa. La primera marca que… el primer coche que… el primer grupo que…
Ahora que ya llevamos unas cuatrocientas palabras y sigues leyendo. Sí, tú. Me refiero a ti. Que quieres saber más sobre Metaverso, que necesitas probarlo, que estás pensando en abrir un negocio allí, en forrarte. Sólo te diré: prueba. Porque este momento puede ser tú momento.
Viajar no es sólo un billete de avión de ida y vuelta. También es iniciar algo que desconoces. De tanto buscarte, al final te has perdido. Perdido en una nueva realidad que hemos creado sin haber solucionado la anterior.
En realidad, el Metaverso es como “Terra Australis, res nulilus” pero en lugar del siglo XV, ahora. Puedes lanzar un palo y decir: “esto es mío”. Puedes crear cosas inimaginables, vender cosas, comprar cosas, ayudar a la gente. Los lunes podrían ser menos lunes. Al buzón de Correos no llegarían cartas. Podrías vivir sin reloj. Sin atascos. Podrías ser tu avatar. Y que tu avatar fuera realmente tú.
Nunca antes el tiempo había corrido tan rápido. Veíamos “El Quinto Elemento” y creías que, en el año 2000, los taxis irían por el cielo. Pero nada más lejos de la realidad, sigues levantando la mano para parar a un taxi que huele a Ajax Pino, o como mucho, tienes una app que es, en realidad, la evolución del Radio Taxi. Bueno, sí, ahora te ofrecen agua.
Hasta ahora, este tipo de cosas eran los grandes cambios, agencias de viajes fagocitadas con la llegada de internet, los carretes con las fotos de tus vacaciones borradas de un plumazo por tu smartphone, los periódicos dominicales aniquilados por las alertas en tu móvil…
En el fondo, y viéndolo con la perspectiva necesaria, eran pequeños daños colaterales. ¿Y el Metaverso? Te preguntas. ¿Será el nuevo laserdisc? Ojalá pudiera contestarte a esa pregunta y a otras muchas, pero no lo sé. Lo único que sé es que en menos de dos años será nuestro nuevo marco de comunicación. Eso está claro. Sinceramente, ¿cuánta gente conoces que esté haciendo algo en Metaverso pero que está en beta? Millones de personas. Ergo en un par de años, todo lo que se está desarrollando ya estará terminado.
Sinceramente, nuestro mundo era ya muy finito, y necesitábamos crear uno nuevo, sin fronteras, sin continentes, sin tanta bandera. Contigo.
Está claro que el Metaverso generará muchas cosas nuevas: profesiones, deportes, estilos de música, moda, neo filantropía y actualizará las que ya existen. Esto sólo acaba de empezar. Son muchas las incógnitas. Y muchas más las respuestas. Demos la bienvenida a lo nuevo. No tengas miedo a preguntar. Todavía no hay reyes en el Metaverso”.
