En 2020 Glamour es nuevo, pero es el de siempre

Glamour, la cabecera especializada en moda y belleza del grupo Condé Nast, entra en la nueva década presentado diversas novedades editoriales que vienen a reforzar y actualizar el poder inspirador de una marca que hoy alcanza en España a una audiencia de 9´5 millones. Su número de enero de 2020 integra una renovada estructura de contenidos ya que, literalmente, su equipo le ha “dado la vuelta” a la revista. Secciones que antes figuraban al final, como sus reconocidos editoriales de moda -una de las señas de identidad de la cabecera- ahora pueden ser disfrutados desde las primeras páginas. Lo mismo ocurre con los temas de portada, en este caso con la protagonizada por Maya Hawke, una de las protagonistas de Stranger Things e hija de Uma Thurman y Ethan Hawke. Además el número está recorrido por nuevos códigos editoriales que beben y conectan con el potencial de fascinación de lo digital y las redes sociales, que pasan a enriquecer la experiencia impresa

Su directora editorial Marta Hurtado de Mendoza ha desarrollado un ejercicio creativo que actualiza las convenciones de una revista femenina tradicional, difuminando los límites entre la sensibilidad impresa y digital, dando forma a un producto editorial dinámico, sin fisuras, y pensado para que sea un objeto de coleccionismo. 

En el primer número de esta nueva etapa, el equipo de Glamour España realiza una declaración de intenciones poniendo en valor lo extraño, lo raro y lo distinto, en la convicción de que, en la línea que apunta el futuro de la moda y la belleza, solo siendo diferente se podrá ser relevante.

A continuación desgranamos algunas de las claves de Glamour en 2020:

  • Una revista para compartir. Glamour tiene en cuenta la forma en que sus lectores acceden hoy a la información, compartiendo fotogramas de series y de películas, frases inspiradoras o estados que definen la forma en que se sienten. Glamour está pensada para hacerle una foto a una página y subirla a Stories con el hashtag #moodglamour.
  • Glamour pone en cuestión las reglas y las convenciones editoriales, dando la vuelta a la revista y llevando los editoriales de moda y el tema de portada al primer plano. En un mundo en el que los tiempos de espera se han redefinido, la pregunta era ¿por qué dejar lo bueno para el final?
  • Nuevas secciones y formatos. En lugar de la tradicional carta de la directora, cada mes se publicará un manifiesto temático. Tampoco hay carta de los lectores, porque hoy las vías de comunicación son mensajes instantáneos a través de sus redes sociales. La navegación se simplifica en tres grandes bloques: Moda, belleza y placeres. Se redefinen y ajustan desde una perspectiva creativa los tiempos de lectura y la atención, pensados específicamente para el papel.
  • Una experiencia visual. La nueva línea creativa de la revista tiene en cuenta cómo procesamos las imágenes en el mundo digital. Grandes fotos a doble página en formato póster, editoriales extendidos que atrapan la atención, mosaicos y repeticiones. Glamour se convierte en una experiencia llena de imágenes evocadoras que la lectora podrá atesorar en su persona carpeta mental de favoritos. La representación de la belleza es muy sensorial, evocando olores, formas, polvos y texturas.
  • Iconografía digital. Glamour introduce en su edición impresa llamadas, iconos, pies de fotos, y diversos elementos gráficos que la lectora está habituada a reconocer y utilizar en su vida digital, especialmente en Instagram. Elementos como las fotos con subtítulos y el uso de etiquetas para los créditos acerca la experiencia a lo digital, de tal forma que Glamour se convierte en una revista impresa de fácil navegacióny con una innovadora experiencia de usuarioque aúna lo mejor de los dos mundos.
  • Un nuevo lenguaje. Desaparecen los titulares crípticos cortos en favor de frases largas con titulares soñadores y líricos. El nuevo Glamour propone además una actitud revolucionaria en el entorno moda: prescindir de los anglicismos.
  • Nuevos talentos, nuevos protagonistas. Glamour se aleja de los tradicionales contenidos promocionales al uso para acercar a lector nuevos talentos y voces creativas que despuntan como creadores en las redes sociales, la música, la ilustración digital, la poesía y el audiovisual. No hay columnistas fijos, sino que se da voz a nuevos talentos relevantes en distintas nuevas plataformas, en una apuesta por la transversalidad creativa.
  • Una representación de la belleza moderna, abierta e inteligente. Como dice la protagonista de la portada, la actriz de Stranger Things Maya Hawke: “Es guay que para ser actor o modelo tener pecas, entrecejo, diastema o llevar brackets ya no sea un problema”.
  • Estructura flexible, cambiante y viva. Cada número de Glamour será diferente cada mes. Las secciones y los contenidos no presentarán una línea gráfica uniforme o convencional, sino que cada contenido de cada número será un pequeña obra de arte en sí misma, llena de detalles e información con su propio diseño gráfico ad hoc, haciendo de cada número una nueva experiencia.
  • Una estructura versátil abierta a nuevas oportunidades comerciales y a explorar nuevas fórmulas de integración de marcas y anunciantes. La flexibilidad de la revista es un camino abierto a la experimentación y a las nuevas oportunidades comerciales en un entorno de calidad.