Los españoles no trabajarían en una empresa con mal Employer Branding

En la actual era de la información, cuando se busca empleo no sólo presta atención a las condiciones. Hay otros aspectos que están empezando a ser parte fundamental de la decisión final. Una de estas cualidades a las que las empresas deben prestar especial atención se denomina Employer Branding. Que no es otra cosa que la imagen que transmite la empresa a su plantilla. De hecho, según un estudio de Randstad, un 50% de los de los candidatos afirma que no trabajaría para una empresa con mala reputación.

Este concepto surgió a finales de los años 70 tiene como objetivo que los empleados estén contentos en la empresa. Esto se ha visto reflejado en los departamentos de recursos humanos. Por eso, de acuerdo al estudio mencionado anteriormente. Un 80% de los de los líderes de RRHH coinciden en que poseer una employer brand potente aumenta significativamente la capacidad de contratar a los empleados adecuados.

¿Que necesitan las empresas para hacer crecer su Employer brand?

  • Establecer objetivos: lo primero es definir qué queremos conseguir con la estrategia. Puede ser la contratación de empleados con más talento. Conseguir que aumenten las candidaturas para los puestos vacantes. O por el contrario, para incrementar positivamente la imagen de la empresa entre los trabajadores. Fijar los objetivos ayudará a que se desarrolle una mejor estrategia de employer brand.
  • Definir el perfil del empleado: al igual que los objetivos, debemos elegir el perfil de empleado al que queremos llegar. Pueden ser los profesionales que ya forman parte de la compañía. Lo que se conoce como retención de talento, o la búsqueda de nuevos talentos. En el último caso, además, debemos establecer el perfil al que se quiere llegar. Trabajadores con mayor o menor experiencia, especializados en ciertas materias. Una vez que tengamos claro el tipo de empleado, será más fácil implementar nuestra estrategia.
  • Conocer a los trabajadores: para posicionarse como el mejor lugar de trabajo la empresa debe conocer las necesidades de su plantilla. Además de conocer las razones por las que forman parte de la compañía. De este modo, al conocer las motivaciones de la plantilla actual, será más sencillo saber qué deben ofrecer para mejorar su imagen. Tanto a los trabajadores actuales como a los futuros candidatos para que elijan trabajar en ella.
  • Potenciar la imagen de la empresa y comunicarla: la compañía debe establecer un plan de comunicación. Así, se dan a conocer sus valores en los diferentes canales de comunicación, como los diferentes perfiles de redes sociales. De este modo, hará pública la imagen de la empresa, al mismo tiempo que atraerá a nuevos talentos que busquen empleo. Todo ello bajo la estrategia de employer branding.
  • Los propios empleados los mejores portavoces: aunque la propia compañía realice comunicaciones utilizando estos mensajes, la percepción aumenta si lo hace en boca de sus protagonistas. Es por eso que convertir a la plantilla en portavoces de la compañía puede darle un mayor peso, ya que no hay mejor embajador que alguien que forme parte de la empresa y que experimente los beneficios en primera persona.
  • Hacer seguimiento del proceso y medir los resultados: una vez establecida la estrategia debemos realizar un seguimiento del proceso. Así, hay que ir comprobando si se están cumpliendo los objetivos establecidos. De este modo la compañía sabrá cuáles se están consiguiendo y cuáles no y cómo se encuentran sus empleados y si el employer branding está funcionando o no.