El sector de la educación es uno de los más afectados por la pandemia

La tecnología y la digitalización del sistema educativo, principales retos del sistema educativo de nuestro país. Así se desprende del informe Transformación sectorial. Hacia un futuro más digital, publicado por la consultora de tecnología y marketing digital especialista en e-commerce y transformación digital Making Science, que analiza las necesidades tecnológicas y operativas que padece el sistema educativo, especialmente a raíz del impacto de la pandemia.

Muchos de los centros de enseñanza superior y de postgrado se encuentran en un momento de transición, en el que se ven obligados a trasladar títulos creados y construidos para un entorno de enseñanza presencial a un entorno de enseñanza remota. En este sentido, aunque existen cada vez más centros educativos y titulaciones que imparten sus programas exclusivamente online, estos suponían solamente un 18-20% del total en España y en el conjunto de Europa hasta antes del inicio de la pandemia.

Gonzalo Valdés, Chief Strategy Officer en Making Science, explica que: “Las previsiones referentes a la evolución económica advierten de que el impacto global de la crisis actual en el sector de la educación será grande y duradero. El sector en España tiene actualmente necesidades básicas de digitalización de las diferentes organizaciones como escuelas, institutos y universidades, pero no es suficiente. Los centros educativos superiores deben prepararse para hacer frente a dificultades operativas y financieras durante los próximos años, en gran parte debido a la escasa digitalización del sistema”. Según el experto, una respuesta adecuada y coordinada de las administraciones nacionales y europeas puede ayudar a mitigar los daños a largo plazo, pero los centros tendrán que reaccionar de manera rápida y decisiva.

Asimismo, el informe asegura que, a la escasa digitalización del sistema educativo, se le suma la falta de apoyo a los profesores, que necesitan herramientas que se adapten a la nueva situación de entorno remoto y que, además, permitan la interacción entre los alumnos y establezcan una red de relaciones beneficiosas para todos. “De no crear un entorno adecuado en el que las necesidades digitales estén resueltas, el alumnado podría ver su educación comprometida, especialmente desde un punto de vista de falta de igualdad de oportunidades. No todos los alumnos disponen de las herramientas digitales necesarias para seguir la formación online”, asegura Valdés.

A lo largo de 2020 también han quedado al descubierto fallos en los sistemas de ciberseguridad de las organizaciones educativas, que tienen pendiente reforzar sus sistemas para prevenir este tipo de ataques y realizar las inversiones necesarias para garantizar la seguridad y la privacidad de los datos. Una medida que deberán implementar estas instituciones para garantizar la continuidad y disponibilidad de la plataforma de educación online es la protección de las herramientas utilizadas para la enseñanza como las redes privadas virtuales (VPN) y demás herramientas de trabajo, fomentando entornos en la nube que faciliten la agilidad, garantizando además una buena gestión de la seguridad y la privacidad para almacenar el material didáctico.

El sector de la educación es uno de los más afectados por la pandemia. Es el momento de apostar por la digitalización e invertir en tecnología para el desarrollo de nuevas iniciativas educativas adaptadas a la nueva forma de impartir la docencia y que mejoren el proceso formativo de forma permanente.