El precio de la realidad

Juan Manuel Beltrán, Publisher Manager Spain de Massarius, nos trae en exclusiva para El Periódico PublicidAD este interesante artículo de opinión. ¡No te lo pierdas!

"Es posible que este año pase al registro como el año del Metaverso... y de su precio real. Como una cosa es predicar y otra dar trigo, la realidad se impone y las marcas empiezan a darse cuenta de las muchas líneas de Excel que hay que cumplimentar para cerrar un proyecto válido que les permita integrarse en ese universo virtual con plenas garantías. La idea seduce y ha revolucionado las neuronas de los departamentos de Marketing, pero cuando se han puesto a analizar las características fundamentales de ese nuevo entorno, la emoción inicial ha dado paso a una realidad más dura que requiere de bastante estudio, mucha in- versión y enormes cambios estructurales acordes con la exigencia de unos consumidores que no van a tener piedad.

Si nos retrotraemos a lo sucedido con las primeras páginas web y sus diseños iniciales, plagados de fotos del presidente y poco más, veremos que no siempre los estrenos están bendecidos por el éxito. Ya nadie se acuerda de esas páginas con la foto del presidente y poca interactividad que nada aportaban y que solo generaban frustración entre los que esperábamos un entorno plenamente interactivo en el que poder cerrar el cír- culo con las marcas. A estas alturas, eso sería un fallo imperdonable y los clientes lo quieren todo, de manera que el famoso metaverso exige precisamente que las marcas les den ese “todo” que tan difícil es de conseguir.

Veamos lo que implica la logística del desembarco y la adaptación a este nuevo ecosistema: equipos humanos e informáticos, redes 5G de velocidad aún imposible, estrategias relacionales que revientan las costuras de los departamentos de mk, logística, distribución, fabricación personalizada... conceptos, todos a la espera de una revolución estratégica cuyo futuro está por crear, evaluar y decidir.

La aceptación de las futuras reglas, que los usuarios y clientes van a definir con un grado de exigencia cercano al sadismo, nos recuerda la verdad del axioma de McLuhan: el medio es el mensaje y esa regla va a definir las reglas del juego. La futura coherencia de las marcas en el Metaverso será un camino largo y empinado no apto para las no preparadas, ágiles, valientes y dispuestas a destinar dinero real a esos entornos virtuales que tantos quebraderos de cabeza le van a suponer a más de uno.

Cualquier paso que se dé para colonizar el nuevo entorno, debe venir precedido de muchas horas de estudio, diseño, preparación, adaptación y coherencia, pues establecer la presencia sin ser capaz de cubrir todos los aspectos requeridos, es pasaporte seguro al fracaso más absoluto. Si imaginamos un ejemplo sencillo y que ya se avanza como posible, la educación en el metaverso debe asegurarse de que un estudiante sea capaz de realizar intervenciones quirúrgicas lo más realistas posible sobre cuerpos virtuales que les permitan desarrollar las destrezas necesarias para ser cirujanos; los estudiantes de historia de Roma, deberías poder participar en los debates de la Curia con enemigos tan crueles como Marco Tulio Cicerón, afrontar las proscripciones de Lucio Cornelio Sila o asistir a los triunfos de Cneo Pompeyo Magnus.

“La aceptación de las futuras reglas, que los usuarios y clientes van a definir con un grado de exigencia cercano al sadismo, nos recuerda la verdad del axioma de McLuhan: el medio es el mensaje y esa regla va a definir las reglas del juego”

Sólo con estos ejemplos, podemos ver que la realidad virtual requiere de mucha inversión y todavía no hemos entrado en la logística necesaria para que nos llegue a casa un pantalón diseñado por nosotros y que se ajuste perfectamente a nuestras medidas antropométricas. ¿Hay que profundizar en el reto que eso puede suponer para una marca? ¿O para una agencia de viajes que vea sus ofertas sometidas a las visitas virtuales de los hoteles de un programa, la calidad de los restaurantes o la realidad de los paraísos tropicales sin poder modificar la realidad de lo que venden?

En resumen: tiempo al tiempo y mucha neurona por delante. Audaces fortuna iuvat. O no".