Entre cosecha temprana y expectativas positivas de la temporada (a pesar de las emergencias climáticas de los últimos meses), como viene siendo habitual, el vino será el gran protagonista del otoño. Pero, ¿qué elementos caracterizan este mercado hoy, dos años después de la pandemia, y qué números se deben tener en cuenta si vendes vino online u offline?
La respuesta la da isendu, una startup especializada en automatización logística, que ha elaborado una serie de consejos útiles para aquellos que quieren tener éxito abriendo una tienda de vinos virtual.
El sector del vino es muy relevante en España, no sólo desde su aspecto social y cultural, sino también desde el punto de vista medioambiental y económico. Según el portal de datos Statista, España es el país número uno en exportación mundial de vino por volumen, llegando a alcanzar el valor de 2.880 millones de euros1.
Junto con Italia y Francia, España se encuentra entre los principales productores de vino del mundo. Tal y como indica Statista, en 2020, España ocupaba el tercer lugar en la lista de países productores de vino, con una producción de unos 40,7 millones de hectolitros en 20202. A nivel regional, Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma española en la que más vino se produce con diferencia. Entre los principales actores de la industria del comercio del vino en España se encuentran J. García Carrión y Freixenet, alcanzando ambas ventas superiores a los 400 millones de euros en 2020.
Si bien es cierto que la medalla de oro en cuanto a facturación a nivel global sigue en manos de Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido e Italia, España espera un crecimiento anual del 13.40% (CAGR 2022-2025)3. Growth Capital estima que el canal digital será cada vez más central para la compra y venta de vino y bebidas alcohólicas en general.
“En los últimos años hemos asistido a un aumento exponencial de la venta de vinos online, principalmente por la gran calidad de los productores locales y las posibilidades que puede ofrecer este canal. Vender en línea, de hecho, permite ampliar significativamente la gama de compradores potenciales, llegando más fácilmente a clientes extranjeros, pero corre el riesgo de carecer de experiencia y relaciones humanas”, comenta Marco Pericci, Head of Growth de isendu. “En isendu trabajamos precisamente para tender puentes y librar esta brecha. Subrayamos la importancia del intercambio humano también en línea, para garantizar que las ventas de un fabricante o minorista se conviertan en el motor de crecimiento sostenible para este negocio, a través de lo que en nuestro sector se denomina retención de clientes".
