El Gobierno aprueba el proyecto de la 'tasa Google'

El Gobierno de Pedro Sánchez aprobó el pasado 18 de enero, en el Consejo de Ministros, los dos proyectos de ley para la creación de los nuevos impuestos sobre las transacciones financieras y sobre servicios digitales después de haber cumplido el trámite de información pública a lo largo de los tres últimos meses, desde el pasado 19 de octubre.

El Ministerio de Hacienda prevé que estos impuestos pueden aportar una recaudación añadida del 1.200 millones en el caso de la llamada 'tasa Google' y de otros 850 millones, en el del impuesto financiero. El objetivo es destinar la recaudación de este último a la finaciación del sistema de pensiones. El Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales se ha diseñado en línea con la directiva comunitaria propuesta en marzo del año pasado para gravar este tipo de actividades, de forma que España será el primer país de la UE que se adapta a la estructura prevista por la Comisión Europea. Francia ha anunciado su intención de secundar el ejemplo español. En otros países, como Italia y Hungría, existen otras formas de gravámenes sobre servicios digitales. Este impuesto, de carácter indirecto, prevé gravar con una tasa del 3% la prestación de servicios de publicidad en línea; servicios de intermediación en línea, a través de plataformas como Uber o Amazon; y la venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario. Para  aplicar el impuesto, el usuario de dichos servicios debe estar en territorio español. Quedan excluidas del impuesto la venta de bienes o servicios entre usuarios (tipo Wallapop), así como las ventas en las que el cliente compra directamente en la tienda online del proveedor. Además, se excluyen del impuesto determinados servicios financieros, como las plataformas de pago seguro tipo paypal o la concesión de préstamos 'online'.