El futuro de Google Analytics en la UE sigue en entredicho

De forma específica, el CNIL dijo que «en cooperación con sus homólogos europeos, analizó las condiciones en las que los datos recopilados mediante esta herramienta se transfieren a Estados Unidos», llegando a la conclusión que dichas transferencias son ilegales por lo que «se exige que los administradores web franceses cumplan con el RGPD y de ser necesario, dejen de utilizar esta herramienta en las condiciones actuales». Los administradores web franceses notificados por el uso de esta herramienta tendrán un mes para cumplir esta nueva norma.

En 2020 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) declaró inválido el acuerdo sobre el Escudo de Privacidad (Privacy Shield) de 2016 entre la Unión Europea y Estados Unidos, sentenciando que el uso de proveedores estadounidenses, como es Google Analytics, incumple la RGPD ya que las empresas estadounidenses están obligadas por ley a compartir sus contenidos con las autoridades en este país, lo que permite el acceso a los datos de los usuarios europeos.

Por supuesto que la transferencia internacional de datos afecta a todos los gigantes tecnológicos estadounidenses que prestan sus servicios en Europa. Es por esta razón que Meta ha amenazado de nuevo con dejar de operar en Europa si los reguladores impiden la transferencia de datos personales de sus usuarios a Estados Unidos.

En el caso específico de Google Analytics en la UE, hace tan solo unas semanas la agencia de protección de datos austriaca (DSB), encontró que los datos que compartía a EE UU incluían datos personales de los usuarios, por lo que era posible identificar a un visitante.

Ahora el CNIL francés afirma que actualmente estas transferencias de datos entre EE UU con Google Analytics no están suficientemente reguladas, y que a pesar de que Google «ha adoptado medidas adicionales para regular las transferencias de datos en el marco de la funcionalidad de Google Analytics, estas no son suficientes para excluir la posibilidad de que los servicios de inteligencia estadounidenses accedan a estos datos».