José Jaime Navarro, propietario de MainlandPress SL, nos trae en exclusiva un nuevo artículo de opinión. ¡No te lo pierdas!
“Manteniendo la idea central de la campaña publicitaria, la repetición del anuncio en medios estáticos (prensa y revistas), tiene un valor acumulativo. La gente enjuicia cada día los productos o servicios que se le anuncian. Al aparecer un anuncio, conviene contar con el “estado de opinión pública” que pueden haber formado los anuncios percibidos anteriormente. Al disponer el orden cronológico de aparición de los distintos anuncios de una campaña, conviene buscar aquella combinación de ideas en el tiempo que resulte más efectiva para la persuasión, de modo que unas ideas preparen el terreno a las que les sigan.
Los anuncios deben guardar una proximidad tal de aparición en el tiempo que no pueda suceder que, al aparecer uno, haya prescrito ya la vigencia en el recuerdo del anterior. Al comienza de la campaña, los anuncios estarán más agrupados y podrán separarse paulatinamente. Ante presupuestos limitados, es preferible guardar algunas etapas intermedias de silencio total, en beneficio de la mayor concentración en las demás etapas, que diluir la acción a lo largo de toda la campaña.
Es aconsejable publicar los dos primeros anuncios a página completa, espaciar uno o dos meses su presencia para encadenar el mensaje (siempre bajo la idea central de la campaña), en tamaño de media página durante el tiempo necesario para que el recordatorio sea percibido con la misma fuerza del anuncio de lanzamiento de un producto, de una empresa o de un servicio. Por último, hay que tener muy en cuenta que las ideas publicitarias son tanto más buenas y eficaces cuanto más originales e inéditas. Y nunca olvide que un anuncio que no promete nada, no mueve a nada. Además del axioma que es la base de toda comunicación: “ El Marketing no es una batalla de productos, es una batalla de percepciones”.