El Covid no ha acelerado la digitalización de las pymes europeas

Sortlist, el marketplace del sector de marketing y publicidad, ha encuestado a casi 500 pymes para conocer el impacto real que el COVID ha tenido en sus procesos de digitalización.

Al comienzo del brote, los comentaristas se apresuraron a concluir que las medidas para combatir la pandemia de Coronavirus tendrían un claro efecto secundario: La aceleración de la digitalización. Un año después del inicio de la pandemia, la encuesta que hemos realizado desde Sortlist demuestra que las cosas no son tan simples. Sortlist ha realizado una encuesta a 500 propietarios y directores generales de pequeñas y medianas empresas (PYMES) en Europa que han compartido cómo la pandemia ha impactado su digitalización.

En los principales mercados europeos de Sortlist (Bélgica, Francia, España y Alemania), el 43,8% de los propietarios dijo que la pandemia ha acelerado los esfuerzos de digitalización, mientras que el 30,5% dijo que la ralentizó. Otro 22,7% dijo que no hubo ningún cambio.

España es el único país encuestado donde la mayoría de los dueños de negocios consideran que la pandemia de COVID-19 aceleró su digitalización. El 67% de los propietarios de PYMES españolas dijo que las medidas para combatir la propagación del virus dispararon sus esfuerzos de digitalización.

Todos los demás países no alcanzaron el umbral del 50%, y los Países Bajos mostraron el resultado más bajo. Solo el 29% de las PYMES holandesas experimentaron una digitalización acelerada. Justo por encima de esto está Francia con un 33%.

La falta de presupuesto o un nivel suficiente de digitalización antes del brote son las dos razones principales por las que ciertas PYMES no han visto una aceleración de la integración de tecnologías digitales en sus procesos comerciales.

El presupuesto se considera el elemento principal que bloquea la digitalización, especialmente en los Países Bajos y Francia. Estos dos países vieron sus esfuerzos de digitalización fuertemente interrumpidos por la pandemia, aunque el PIB de ambos países se ha visto afectado de manera muy diferente por la crisis.