El 70% de los fans volverá al cine durante el primer mes de reapertura

Casi el 70% de los fans del cine están dispuestos a volver a las salas durante el primer mes de reapertura. Esto es lo que se concluye tras la encuesta realizada por SensaCine y el resto de medios del grupo Webedia en el marco de la iniciativa #JuntosPorElCine, una campaña de apoyo a la industria del cine durante la crisis provocada por el coronavirus (COVID-19). El dato contrasta con la cantidad de gente que ahora mismo no se plantea volver a pisar una sala de cine, que representa el 14% de los encuestados.

En el estudio realizado por Webedia y SensaCine para conocer el impacto real que tendrá la crisis en la industria del séptimo arte han participado casi 1.200 personas. De las respuestas se comprueba que la población joven es la menos temerosa al virus: mientras que los más jóvenes (-24) son los que más ganas tienen de volver (50% la primera semana de apertura), los segmentos intermedios serán más prudentes. Los que más tardarán en volver al cine serán las personas entre 35 y 44 años (después de verano).

También se confirma el impacto que tendrá en la manera de disfrutar de la experiencia. La gran mayoría, independientemente de su edad, prefiere volver en pareja, evitando grupos más grandes. El 73% de los encuestados volverá a los cines acompañado de su pareja o de un amigo. Un dato interesante es el significativo porcentaje de personas (20%) que prefieren asistir al cine en solitario después del confinamiento.

El distanciamiento social, clave

Como era de esperar, el distanciamiento social ha resultado la preocupación más importante mostrada por los encuestados, por lo que el aforo de las salas será el principal factor de discriminación a la hora de volver al cine. La distancia de seguridad entre los asientos (47%) destaca claramente junto con el suministro de mascarillas (19%), medidas de higiene, limpieza y desinfección de las salas (14%).

Sin embargo, el estudio ha permitido conocer otras preocupaciones muy importantes para los usuarios a la hora de decidirse por visitar de nuevo una sala. Entre las medidas planteadas por ellos mismos, una de las más recogidas ha sido la prohibición de venta de alimentos o, en su defecto, que fuera autoservicio y bebida embotellada. También la existencia de personal adicional para acomodar en las salas y vigilar que se cumplen las normas antes de entrar, la entrada y salida por distintas puertas son algunas de las medidas que ayudarían a ganar confianza en la vuelta a su experiencia favorita.