El 66% de la población mundial presta más atención a su salud general ahora que antes de la pandemia

La cultura del bienestar nunca ha sido tan relevante como en la actualidad. Tras la pandemia, es un hecho que las personas han empezado a preocuparse mucho más por su salud y bienestar personal.

La investigación de Mindshare ‘Wellness Revolution’ desvela que el 66% de la población mundial presta más atención a su salud general ahora que antes de la COVID-19 y alrededor de 4 de cada 10 consumidores mundiales diría que ahorrar dinero, comer bien y hacer ejercicio con regularidad es una de sus principales prioridades para gestionar su bienestar.

Conclusiones clave del estudio:

HIPERCONCIENCIA DE LA SALUD

Los consumidores buscan hoy en día nuevas formas de gestionar la incertidumbre y la ansiedad del mundo moderno para lograr un mayor equilibrio en sus vidas, alcanzar un mayor nivel de bienestar y prevenir problemas sanitarios. Según el rastreador global de Mindshare, el 72% de los consumidores aseguran llevar un estilo de vida muy saludable y considera que tiene conocimientos suficientes para protegerse de la COVID. Hay una gran conciencia hacia la hiper-salud en todo el mundo.

SALUD HOLÍSTICA

Cada vez más, la gente considera su salud de forma más holística, teniendo en cuenta que el bienestar físico, mental y medioambiental están interrelacionados. Se trata de áreas muy poderosas que las marcas pueden aprovechar para involucrar a los consumidores de forma positiva y ofrecerles valor. Según el Global Wellness Institute, 1 de cada 16 libras que gastan los consumidores de todo el mundo se destina al bienestar, y se espera que el sector alcance un valor de 5,6 billones de libras en 2025.

FÍSICO: AUTO-OPTIMIZACIÓN

Una de las consecuencias del confinamiento mundial fue el aumento del tiempo que los consumidores tuvieron para centrarse en el equilibrio entre la vida laboral y personal, disponiendo de más dedicación para desarrollar los hábitos saludables. Dos años después, la gente sigue buscando formas de prevenir futuros problemas de salud, desde un cambio de dieta hasta el uso de dispositivos portátiles para controlar el bienestar y mantener bajos los costes del seguro médico. Según esta investigación, el 73% de los consumidores mundiales afirman que intentan mantenerse sanos mientras pasan más tiempo en casa y aseguran en que ahora es responsabilidad del público vivir de forma segura con COVID.

Muchas personas se vieron obligadas a buscar atención sanitaria a través de medios digitales durante la pandemia y adoptaron la telemedicina, una tendencia que sigue creciendo.  En nuestra investigación, el 42% de los entrevistados declaró que, si estuviera enfermo en el futuro, sería más probable que visitara a un teledoctor en lugar de acudir a la consulta de un médico. Dado que el 42% de la gente entiende lo que es el metaverso y con el aumento del tiempo que pasan en línea, se prevé un futuro con soluciones innovadoras de atención virtual y el despegue de la "metasalud".

La gente también se está involucrando en comunidades vinculadas a la salud y bienestar para mejorar su estado. Tras un periodo donde se realizaban clases de ejercicio físico en streaming o prácticas socialmente distanciadas durante el confinamiento, hoy en día el ejercicio en grupo al aire libre o unirse a colectivos que trabajan el bienestar online son cada vez más populares, ya que los consumidores quieren mantener ese sentimiento de trabajar con otros para mejorar su salud. El estudio arroja que el 45% de las personas siguen a grupos en las redes sociales para comprometerse más con su comunidad a nivel local, lo que confirma esta tendencia.

MENTAL: LA MENTE SOBRE LA MATERIA

La pandemia y los cierres posteriores ejercieron mucha presión sobre nuestra salud mental y nos hicieron dar más importancia a este aspecto de nuestras vidas. La investigación muestra que el 54% de las personas dicen que la pandemia les ha hecho pensar de forma diferente sobre su salud mental y más de la mitad de la población mundial (57%) dice que el nuevo enfoque híbrido de la vida laboral les dará más oportunidades de hacer las cosas que les gustan.

Al enfrentarse a las presiones de la salud mental desde todos los ángulos, ya sea el riesgo para la salud de los seres queridos, la tensión financiera (el 76% ha notado que el coste de sus facturas domésticas ha aumentado) o la soledad, las actitudes de los consumidores respecto a cómo cuidarse se han transformado. La gente busca cada vez más soluciones para gestionar los crecientes niveles de estrés y ansiedad. Las marcas pueden involucrar a los consumidores de forma más empática ofreciéndoles apoyo, como iniciativas para mejorar la educación financiera, como es el caso de BBVA y su programa de ‘Salud Financiera’, por ejemplo, o pueden proponer asociaciones para generar experiencias positivas de bienestar mental.

MEDIO AMBIENTE: SOMOS UNO

La pandemia supuso un cambio en la actitud de los consumidores hacia la sostenibilidad. El estudio WELLNESS REVOLUTION muestra que el 69% de los encuestados a nivel mundial son ahora más conscientes del impacto que sus acciones tienen en el medio ambiente.

Esto también se está extendiendo al espacio del bienestar. El 53% de las personas están de acuerdo en que si un producto se considera "sostenible" creen firmemente que es mejor para su salud o bienestar. Cuanto más sostenible es una marca o un producto, más perciben los consumidores que es mejor para su bienestar general, y el 65% afirma que seguirá utilizando productos más respetuosos con el medio ambiente después de la pandemia debido a los beneficios para la salud y la sostenibilidad que se asocian a su promesa de marca y compromiso.

En todo el mundo hay un número cada vez mayor de marcas que se comprometen a realizar auténticos cambios en materia de sostenibilidad, pero los consumidores muestran rechazo hacia aquellas que afirman ser "saludables" pero que en realidad están haciendo "greenwashing" con una narrativa simplemente oportunista.