Efecto en el consumo con el importante papel de las redes sociales durante el COVID-19

Tras más de seis semanas de confinamiento en España y diferentes niveles de confinamiento en Europa y otros países en el mundo, parece claro que la crisis originada por el COVID ha cambiado nuestros patrones de comportamiento y consumo. Es más, algunos de ellos debido a la duración de esta crisis y al impacto en los diferentes negocios, son susceptibles de tener una prevalencia en el medio/largo plazo más allá del periodo de crisis en el que actualmente nos vemos inmersos. 

Dichos cambios de comportamiento en mi opinión se reflejan en tres aspectos fundamentalmente: la búsqueda de conexión social, la búsqueda de información y el entretenimiento. En este periodo en el que todos los contactos y la actividad del consumidor se han trasladado al ámbito online, el móvil y otros aparatos electrónicos.

Si el móvil no tenía ya suficiente protagonismo en nuestros hábitos diarios, en la actualidad domina nuestra rutina. La búsqueda de conexión social por parte de los usuarios ha llevado a un aumento del uso de aplicaciones de mensajería como Whatsapp y a su vez, las principales descargas de app móviles corresponden a herramientas que permiten teleconferencias como Zoom, Google Hangouts meet o Microsoft teams o la app Houseparty, muy popular entre la generación Z.

Según Visual Capitalist, el consumo de videos online ha aumentado notablemente especialmente en las generaciones más jóvenes, a la vez que se han adoptado formatos de streaming en generaciones como los baby boomers. De esto da buena cuenta el hecho de que por ejemplo Netflix ha experimentado un aumento de más del doble de suscripciones en el primer cuatrimestre de 2020, comparado con el mismo periodo en 2019.

Las campañas planificadas han quedado canceladas o postergadas, y las expectativas de retorno de inversión han disminuido en la mayoría de los formatos publicitarios digitales en muchos sectores. Trabajar la confianza en la marca con mensajes de servicio y apoyo más que de venta para favorecer la retención de clientes y construir “momentos de marca en el hogar” mientras dure el confinamiento es relevante.