Del teletrabajo a los telerregalos en el Día del Padre

Un apocalipsis zombi lo cambiaría todo y un escenario de pandemia por coronavirus como el actual de pandemia también. La necesidad de adaptarnos a una situación sin precedentes nos obliga a cambiar patrones, formas de consumo y de pensamiento, a modificar nuestra forma de ser y nuestras costumbres. Ya no debemos acudir al supermercado, no podemos quedar a tomar algo ni ir siquiera al parque con nuestros hijos. La crisis del coronavirus lo cambia todo.

Se han cancelado conciertos, eventos deportivos y festivales de música. Muchos empleados han empezado a teletrabajar desde sus casas y debemos extremar las medidas de higiene. Además, tenemos que reducir nuestra vida social con el fin de evitar posibles contagios a familiares, amigos y ciudadanos en general. Y, en este escenario, ¿es posible un poco de normalidad? ¿Es posible tener vida social sin mantener contacto físico?

Cómo tener vida social desde casa

Las personas somos seres sociales por naturaleza. Solemos necesitar el contacto humano y relacionarnos con frecuencia. Y, aunque en una situación como la de pandemia global del coronavirus, se hace imposible el contacto físico, existen formas de seguir socializando con nuestros seres queridos.

“Gracias a plataformas de videollamadas como Skype o Hangouts podemos hablar y vernos con ellos. Lo mismo ocurre con la mayoría de las redes sociales. Una buena alternativa a las noches de cañas en un bar son los juegos en línea, con los que retar a tus amigos mientras os veis por webcam”, explica Javier Lozano, CEO de Singerfy.

La magia de los ‘telerregalos’

Durante los meses que dure esta situación seguirá existiendo la necesidad de celebrar reuniones familiares o cumpleaños. Los expertos de la startup zaragozana dedicada a las canciones personalizadas señalan: “¿Por qué renunciar a ello? Cítalos por webcam y busca algún regalo que puedas entregar en la distancia”.

Además, sostiene que se puede optar por detalles a domicilio, como un ramo de flores o un ‘Kit contra el aburrimiento’ que incluya películas, algo de picar y un juego; o bien, puedes sumarte a la magia de los llamados ‘tele regalos’, que son productos digitales que no necesitan entrega física.

Este es el campo de empresas como Singerfy donde puedes hacer feliz a los tuyos con un solo click, que te permitirá personalizar una canción con el nombre y las características más especiales de esa persona y enviársela como quieras: por WhatsApp, correo electrónico, a través de redes sociales o, incluso, mientras hacéis una videollamada.

Cambiar abrazos por canciones

En un momento en el que nos piden aumentar la distancia entre personas para no poner en riesgo el bienestar común, es necesario acortar la distancia de los sentimientos. Si nos tenemos que despedir de los abrazos, de los besos, de las muestras de afecto… ¿Qué nos queda?

“Singerfy te permite emocionar en la distancia a tus padres, a tus hermanos, a tus amigos o a tu pareja y, para ello, tan solo necesitas tu móvil. Las canciones personalizadas hacen que te sientan muy cerca porque su letra habla de ellos y de ti; de vosotros”, mantiene Lozano que apunta que “así cambias tus costumbres, como en un apocalipsis zombi, pero no tu forma de ser con quienes más quieres. Eso es cosa de zombis”.