La agencia creativa DAVID Madrid, estrena oficina en la capital diseñada por el estudio de interiorismo Madrid in Love Studio. Ubicada en una de las arterias principales de Chamberí, la sede cuenta con una privilegiada localización, la calle Ríos Rosas, a 700 metros de la Castellana. Esta extraordinaria alianza entre DAVID y Madrid in Love Studio ha dado como resultado un espacio amplio, contemporáneo, tecnológico y funcional, que reivindica el carácter y la identidad de esta agencia.
David Ogilvy, figura histórica de la publicidad y personaje que inspiró la creación de la agencia DAVID hace casi una década, ha sido también inspiración de Madrid in Love Studio para crear una oficina que mezcla elementos icónicos de la publicidad, con la modernidad de una agencia boutique. El profundo análisis del personaje ha sido la clave del éxito para acometer este proyecto.
“Si el señor Ogilvy inspiró a los fundadores de DAVID para crear una agencia tan icónica, disruptiva y exitosa, quisimos conocerle al detalle, saber cómo pensaba, qué le movía, para inspirarnos nosotros también… Comenzamos analizando en profundidad una de sus campañas más conocidas, ‘El hombre en la camisa Hathaway’. A través del estudio de este trabajo sacamos conclusiones muy interesantes que nos hablaban de su forma de hacer publicidad y de pensar, tales como la dirección de arte infalible de todos sus proyectos, la importancia de la identidad propia, el cuidado por los detalles, el equilibrio, sobriedad y elegancia de sus trabajos…Cualidades que han seguido con DAVID hasta hoy para crear publicidad atemporal y, por supuesto, atractiva y sexy”, explica Juan Luis Medina, director creativo de Madrid in Love Studio.
Traducir la identidad de DAVID y del personaje que la inspiró, ha sido el reto del estudio de interiorismo madrileño. Un concepto que se ha conseguido trazando un recorrido gradual por el propio espacio donde, metafóricamente hablando, se desviste al personaje. Desde la chaqueta a la ropa interior, o lo que es lo mismo, de lo más público a lo más privado, la nueva sede se plantea como si estuviera envuelta en una gran chaqueta a la que se le va despojando de capas.
Como si de un “striptease” se tratara, el recorrido se inicia en la entrada, la zona de office y las áreas de recepción, los espacios más informales y públicos que conectan con la gran terraza, punto vital del proyecto y objeto de miradas nada más traspasar la puerta. La segunda zona se organiza como una gran plaza, versátil y amplia, un punto de encuentro donde destaca la imponente lámpara que unifica el ambiente. A continuación, se desvela “el ágora” un espacio de reuniones y presentaciones que busca sorprender y seducir a través de los elementos que lo conforman como textiles, luces tenues, etc. La siguiente “prenda” que se queda en el camino, da lugar a la gran sala rosa, el espacio multifuncional más privado. Para finalizar, tras liberarse de todas las capas, se encuentra la esencia de la agencia, la oficina del director, unida visualmente con el equipo pero con la posibilidad de convertirse en el punto más privado e íntimo de la agencia.
