"Damos la bienvenida a las mejoras para preservar la privacidad"

El pasado 3 de marzo, Google publicaba en su blog que no permitirán el uso de identificadores alternativos a las cookies en Chrome. Los identificadores únicos son una de las alternativas por las que apuestan asociaciones de la industria y distintas empresas. El anuncio ha generado mucho ruido en la prensa y por ello Santiago Oliete, Director General Teads en España, nos ofrece en exclusiva su punto de vista sobre el asunto.

“El plan de Google para eliminar las cookies y reemplazarlas con Privacy Sandbox, parece que resulta incompatible con la utilización de otros identificadores (logins / ID únicos). Este anuncio no es inesperado, y si bien las mejoras en la privacidad por parte de Google son bienvenidas, las actualizaciones anunciadas no deberían ser una razón para que Google obtenga ventajas competitivas. Para garantizar la capacidad a largo plazo de los editores para rentabilizar sus contenidos con publicidad, debemos asegurarnos de que la capacidades de targeting no solo sean posibles dentro de walled gardens y plataformas sociales.

Aunque el marketing 1-1 se verá sin duda afectado con el fin de las cookies, existen sofisticadas soluciones de targeting alternativas con un histórico comprobado para generar resultados de marca positivos.

Vemos el futuro de la segmentación y el data como un entorno de colaboración entre plataformas, especialistas en marketing y consumidores. En esta nueva etapa de la industria publicitaria, Teads continuará con la estrategia de combinar las iniciativas cookieless disponibles que sean más relevantes, además del uso de soluciones propias basadas en tecnologías inteligentes y algoritmos que permitan a las marcas llegar a su target en el contexto adecuado para impulsar el ROI sin comprometer la privacidad.

En general, damos la bienvenida a las mejoras para preservar la privacidad y realmente esperamos que este importante asunto no se limite al ecosistema de la web abierta; que no sea un motivo para obtener potenciales ventajas competitivas por parte de unas pocas empresas; y que no suponga una amenaza para la capacidad y la libertad de monetización de los editores”.