Cuida y vincula tu marca con los usuarios de internet - Rebold

La imagen difundida de una compañía se compone de los mensajes que lanza a sus diferentes públicos: a través de noticias o contenidos en los medios de información, la publicidad..., etc. Pero la imagen de marca es mucho más amplia, formada por lo que opina la ciudadanía de esa empresa y por su imagen interna.

Ambos aspectos deben formar parte de un plan de comunicación y crisis, que se ha convertido en una herramienta imprescindible para las organizaciones durante la pandemia, y también en la desescalada actual. Las terribles consecuencias de la Covid-19 están acompañadas de una compleja situación económica, que obliga a las empresas a reforzarse de cara a la sociedad.

Así, muchas compañías se están preguntando si tienen que comunicar o no a través de las redes sociales, qué mensajes son los que deben comenzar a formar parte de sus contenidos, o qué estrategia deben lanzar en un momento en el que la mayor parte de la población está envuelta aún en grandes incertidumbres,

Qué no hacer durante la desescalada

Igual que habría sido muy nocivo durante los peores momentos de la pandemia, nadie debe utilizar ahora el coronavirus como una oportunidad de negocio. Para evitarlo, hay tres aspectos a tener en cuenta para proteger la imagen de marca de una empresa:

  1. Estrategia de silencio

El principal objetivo de la comunicación durante este periodo tiene que ser la atención a los clientes. Las empresas deben estar especialmente atentas a qué información necesitan las personas, si tienen dudas sobre sus productos o servicios, etc. Uno de los grandes errores que se pueden cometer durante estos días es no ofrecer respuestas; especialmente, si se trata de algún tipo de crítica.

  1. Minimizar los problemas

Para proteger la imagen de marca de una empresa es preciso dimensionar la crisis cuando surja. Tratar de ocultarla o de reducirla a mínimos de manera artificial sólo servirá para agrandar el conflicto, que puede acabar convirtiéndose en un verdadero problema de reputación corporativa.

Si eso ocurre, los usuarios habrán perdido su confianza en lo que les cuente esa marca, lo que puede acabar con la imagen de cualquier empresa. Además, hoy existe la tecnología y el conocimiento suficientes para poder medir cuánto aportan la comunicación y el marketing a aspectos como la reputación de una compañía, que supone más del 60% del valor total de una organización y llega al 80% en casos como las grandes multinacionales de Internet.

  1. Actuar con lentitud

Las compañías que han desarrollado previamente un plan de crisis tienen definidos los pasos a dar tanto a nivel interno como externo, de manera que pueden reaccionar con mucha mayor agilidad ante los problemas.

  1. Apoyarse en las redes

Las marcas más avanzadas interpretan los social media como una oportunidad para escuchar a sus posibles clientes, lo que resulta esencial para tomar decisiones mejor informadas y aportar valor a la estrategia global de sus organizaciones.

Además, aplicando la creatividad adecuada, pueden convertir sus canales en redes sociales en espacios ideales de captación, generando contenidos adecuados para cada tipo de público al que se dirijan.

  1. Actitud solidaria

Son muchas las marcas que han emprendido iniciativas altruistas con los usuarios durante la pandemia, abriendo sus plataformas para favorecer el teletrabajo, cediendo sus contenidos de forma gratuita y ofreciendo conciertos, obras de teatro o sesiones de ejercicios o de coaching sin coste, entre otras iniciativas.

Es una herramienta más para proteger la imagen de las marcas durante la desescalada y una manera de incrementar la conversación positiva en las redes sociales en torno a las organizaciones que practican esa actitud solidaria. El branding es el protagonista en la comunicación y el marketing actual.

  1. Cuidar a los medios de comunicación

En situaciones como la actual, las relaciones públicas son esenciales para proteger la imagen de marca de las organizaciones, que deben mantener un contacto fluido con los periodistas y medios interesados en su sector, enviándoles información contrastada y de primera mano sobre la perspectiva de esa empresa ante esta crisis.

  1. Conexión emocional

Teniendo en cuenta que el precio se ha convertido en uno de los principales elementos que motivan las decisiones de compra de las personas, se puede incentivar la compra publicitando descuentos, ofertas especiales, regalos, etc., pero manteniendo la conexión emocional con el consumidor.