Cuatro claves imprescindibles para que las CDPs sean aliadas efectivas de las marcas

Las marcas están buscando alternativas para hacer frente al mundo sin cookies de terceros que se avecina y ser autosuficientes, especialmente en lo que respecta a los datos. Entre las diferentes herramientas se encuentran las Plataformas de Datos de Clientes o CDPs (Customer Data Platform). Muchos anunciantes han confiado en ellas para sacar el máximo partido a sus estrategias digitales. Sin embargo, hay algunas características imprescindibles de estas, que ahora podemos conocer en detalle a través de una extensa Guía sobre las CDPs elaborada por Zeotap.

La Guía primeramente señala que la mayoría de las CDPs tienden a ofrecer un conjunto de características similares: recogen y almacenan los datos de los clientes de todas las fuentes diferentes, crean perfiles de clientes unificados y permiten a sistemas externos acceder a la información. Además hay otras, más sofisticadas, que ofrecen segmentación de clientesmachine learning y modelos predictivos, así como análisis de datos y optimización de campañas. Sin embargo, el documento alerta de que a pesar de contar con buenas prestaciones, no serán necesariamente útiles para los profesionales del marketing si se producen grandes transformaciones en el sector, como por ejemplo la mencionada desaparición de las cookies de terceros.

Por todo ello, la Guía establece cuatro rasgos para que las CDPs sean herramientas verdaderamente válidas y eficaces para las marcas. En primer lugar, los consumidores demandan transparencia en el proceso de recopilación de los datos. Así como que las marcas no recopilen y almacenen su información sin su consentimiento. Sin embargo, no todas las CDPs están equipadas para proteger a las empresas de incumplir la normativa sobre privacidad.

En segundo lugar, una CDP sólida es aquella que no sólo cumple con las estrictas normas existentes sobre la privacidad de los datos, sino que es capaz de gestionar adecuadamente el recorrido multicanal del consentimiento. Puesto que los consumidores pueden prestar su consentimiento para algunos canales y negarlo para otros.

Por otro lado, teniendo en cuenta, que las normas de privacidad de los datos varían según los países, se recomienda trabajar con una CDP que en origen haya sido diseñada para cumplir con la normativa sobre privacidad desde el principio. Puesto que de esta manera tendrán en cuenta las posibles variaciones normativas y podrán ofrecer una publicidad personalizada a las audiencias, según las regulaciones existentes en cada país.

Por último, se alienta a las marcas a que su CDP les permita cumplir con sus objetivos de marketing a largo plazo y capacitarlas para responder a los posibles futuros desafíos de la industria, como la eliminación de las cookies de terceros. Puesto que, si no, tendrán muchas dificultades para lograr sus objetivos y además los consumidores serán los principales perjudicados.