Cómo Tomar Mejores Decisiones de Negocios Como en el Póker

Muchos jugadores profesionales de póker han terminado dando charlas motivacionales a empresas, ya que el juego de cartas tiene mucho que enseñar en la toma de decisiones.

Como en los negocios, no todo se puede calcular y asegurar una conclusión exitosa, pero si podemos manejar las probabilidades a nuestro favor con las apuestas correctas. El objetivo es siempre tomar decisiones de calidad, y no emocional, algo que en póker está muy presente.

Annie Duke en su libro titulado ¨How to Decide: Simple Tools for Making Better Choices¨ nos explica que tendemos a considerar las buenas y malas opciones, sin contemplar un punto intermedio.

“Las tratamos como aciertos o errores, según hayan funcionado. El problema es que el hecho de que no haya dado el resultado que queríamos, no quiere decir que una decisión fuera buena o mala”.

Usando la lógica del póker para la toma de decisiones inteligentes

Duke recomienda aplicar la regla de las 3 P: Preference, Payoffs, y Probabilities, o en español, Preferencias, Recompensas, y Probabilidades.

Preferencias: Ten presente que son un asunto personal y siempre deben estar bien definidas. En la toma de decisiones hay que tener el objetivo final muy claro; ¿Que es lo que realmente queremos? No debemos comparar nuestras preferencias con las de otros. Como no lo pone Annie, para una persona puede ser un desastre un día de lluvia en la playa, si su objetivo era relajarse en el sol, pero puede ser un escenario deseado para alguien que quiere una tarde fresca en su cuarto de hotel leyendo una buena novela con un buen vino.

Recompensa: He aquí un aspecto muy importante en las apuestas y los negocios. Queremos ganancias, pero para obtenerlas tenemos que arriesgar, y contrastantemente tenemos que considerar si el riesgo a tomar vale la pena a cambio de la posible recompensa. A veces puede parecer que tienes la mejor mano posible, has hecho cuentas calculadas en la cabeza y los jugadores restantes no tienen muchas probabilidades de superarte con sus cartas; pero que no te olvide el kicker, aquella tercera carta que rompe un empate con solo ser un poco más alta que tu par. Analicemos este aspecto con un ejemplo que es muy común con los jugadores novatos del póker online.

Puedes tener un par de AA en tu mano, la combinación más alta, y te  sientes invencible. Pero has dejado que tu rival continúe en el juego para motivar a apostar e incrementar el bote, ya que tenemos que incrementar esas ganancias con este buen par de cartas que no son fáciles de conseguir, ¿No?

Resulta que tu rival tiene A10, una buena mano para responder a tus continuas apuestas. En el River sale un 10, y nuestro oponente solo tiene un par. Su juego empieza a mejorar, pero aún es bajo. Como no lo has obligado a retirarse apostandolo todo, algo que lo haría considerar su ganancia vs. recompensa, él sigue en el juego esperando una carta que lo defina todo.

Sale la cuarta en la mesa, y es el utlimo A´s de la baraja. Sonries, porque ahora tienes 3 A´s. Desde tu perspectiva tu rival solo podría tener un solo A´s, ya que eso completaría los 4 de la baraja. Con un par de A's no vence a tu mano que contiene tres, y si tiene el par, de seguro que se siente muy confiado para continuar las apuestas lo que incrementaría por mucho tus probabilidades de ganar. Pero en vez de subir la apuesta de forma considerable, decides apostar poco, para no asustar al rival e invitarlo a seguir.

El continúa, y sale la quinta carta, que resulta ser un 10. Ahora él tiene un par de A ́ s, con tres 10´s, un Full House. Como es la última carta decides apostarlo todo pensando que ya lo tienes ganado con tus triple Aces. Tu rival se sonríe, regocijado por tu inocencia, y te sigue la apuesta. O sorpresa cuando te das cuenta que te ha ganado, por culpa de un kicker.

Probabilidades: Algo que falló en el ejemplo anterior. ¿Cómo podrían desenvolverse los resultados que esperamos? No conocemos las cartas del rival, solo las nuestras y aquellas que salen en la mesa. Podemos interpretar las apuestas de los jugadores, considerando su posición en la mesa, ya que los que apuestan de último tienen una posición privilegiada para observar como apuestan los demás antes de que ellos tengan que hacerlo.

Al tomar una decisión, Duke sugiere concentrarse en aquello que tenemos el control, siempre concentrándose en las cosas que tienen la mayor probabilidad de ocurrir.

Volviendo a nuestro ejemplo anterior, hubo un momento en donde nuestro jugador pudo tomar una mejor decisión de negocios cuando estaba en ventaja, cuando salió la tercera carta, el A ́ s. En ese momento teníamos altas probabilidades de ganar y el oponente solo contaba con las 3 primeras cartas en la mesa para ayudarlo a ganar, ya que la cuarta solo funcionaba a nuestro favor. Era el momento oportuno para apostarlo todo y espantarlo. Si decidimos continuar, corríamos el riesgo de que la última carta girara las probabilidades a su favor, como finalmente pasó.

Sucede más a menudo de lo piensas.