¿Cómo han cambiado los departamentos de comunicación en las empresas con la pandemia?

Foto de Carlos Víctor
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Si aceptamos que la pandemia ha supuesto un cambio de paradigma -y todo parece indicar que así es-, uno de los departamentos que más ha vivido su impacto en las empresas es el departamento de comunicación. Un área tradicionalmente encargada de trasladar la visión, la misión y los valores de las organizaciones, el nuevo perfil de consumidor y las nuevas necesidades empresariales demandarán cada vez más de ella.

“Los departamentos de comunicación refuerzan a sus equipos, se reorganizan y se ajustan a las nuevas realidades”, señala Carlos Victor Costa, director del Máster en Dirección de Comunicación Corporativa de ESIC Business & Marketing School, “los Dircoms de hoy deben tener una visión integrada de la Comunicación, porque las barreras entre marketing, digital y comunicación son ficticias. Solo así se puede gestionar un área tan estratégica en un mundo plasmado por las percepciones y los intangibles, como la marca y el capital reputacional”.

En este sentido, Costa destaca cómo la covid19 ha servido para poner en valor especialmente a los profesionales de la comunicación interna y de la comunicación de crisis. “Los primeros ayudaron de manera decisiva para mantener el engagement de la empresa con los empleados”, afirma, “mientras que los segundos han adquirido mayor importancia para adaptar los mensajes a escenarios tan inesperados”. De hecho, cree que la comunicación de crisis “es un área claramente en expansión, que además utiliza cada vez técnicas más sofisticadas a través de herramientas como por ejemplo la Inteligencia Artificial”.

Además, como área también de gran demanda, pone el foco en la comunicación de marketing, ya que “los profesionales que sepan asimilar conocimientos profundos de branding, así como el uso de herramientas de automatización, son cada vez más buscados por las organizaciones”.

Un nuevo escenario para el que ESIC Business & Marketing School prepara a su alumnado, dotándole de competencias como la visión integrada de la comunicación, la planificación o la gestión de personas. “Queremos transformar a nuestro alumnado para que adquieran habilidades directivas como la comunicación interpersonal o el liderazgo ético, que serán fundamentales no solo para encontrar un trabajo, sino también para mantenerlo”, afirma.