Carlos Bardem quiere convertir el océano Antártico en la mayor zona protegida del planeta

Conservar la vida de alrededor de 9.000 especies únicas, luchar contra el cambio climático, asegurar el sustento de millones de personas en todo el mundo…La bandera del Santuario del océano Antártico es la primera que no defiende un único objetivo ni se ciñe a los límites de un territorio, va mucho más allá. Es una bandera que no delimita ni excluye, sino que llama a defender una zona del planeta que no es de nadie y al mismo tiempo es de todas las personas. Esa es la fuerza de la nueva campaña de Greenpeace, realizada por OMD, la creación de un icono mundial de defensa ligado a una causa de protección universal con un objetivo claro: convertir el océano Antártico en la mayor zona protegida del planeta, un santuario marino de 1,8 millones de kilómetros cuadrados, casi cuatro veces el tamaño de España. Intocable, impenetrable por quienes actualmente lo amenazan: la industria pesquera a la caza de krill. Esta campaña nace con el objetivo de apoyar este hecho desde un punto de emocional (en fondo y forma) y sobre todo reflexivo. Para ello, el spot “Banderas” cuenta con la participación y apoyo de Carlos Bardem, protagonista de las principales piezas de la campaña. [embed
Una silla vacía sobre la que se proyectan imágenes del océano Antártico es el punto de partida del spot. Tras esto, la voz de Carlos Bardem nos hace reflexionar sobre la necesidad de crear una nueva bandera, casi como si de la voz de nuestra conciencia se tratara. Una bandera que nos represente y con la que nos sintamos identificados, un icono de tremenda actualidad que nos ayuda a poner piel con piel el problema global acercándolo a nuestra cotidianidad. “Banderas” nace como un llamamiento audiovisual pero crece y se desarrolla de manera líquida por todos los canales digitales gracias al mensaje y su activo (la bandera), asociado todo ello a una llamada a la participación por distintas vías: captación de fondos para la campaña a través de SMS, apoyo de firmas vía plataformas propias de Greenpeace, apoyo en difusión por influencers que apoyan la causa en todos sus canales, menciones y acciones especiales en medios de televisión con apariciones y formatos integrados en radio.