Carbonell se vuelca con el pequeño agricultor

Carbonell, marca del grupo Deoleo, ha lanzado la campaña “Aceituneros”, para reivindicar el papel de los pequeños productores de aceite de oliva del país a través de un homenaje a su labor, “porque sin ellos, no comeríamos lo bien que comemos”.

El spot, creado por &Rosàs y estrenado ayer en TV, ha sido realizado por Daniel Eceolaza y producido por Zissou. En él se retrata la Sierra Grande de Hornachos, en Badajoz, y la Subbética Cordobesa, dos de los paisajes de olivar tradicional más impresionantes de España, y está protagonizado por los agricultores y los técnicos de la zona, las personas reales que trabajan a diario en estos olivares de carácter tradicional.


Además “Aceituneros” cuenta con una serie de videos testimoniales en los que los mismos profesionales, dedicados al olivar y a la producción de aceite de oliva, profundizan en la importancia de garantizar la sostenibilidad no solo medioambiental, sino también social y económica del cultivo tradicional, siempre con la idea de conseguir cada día un producto de mayor calidad. En total 7 formatos de TV, 16 formatos de branded content y 4 graficas son las piezas que componen la campaña, para la que Zenith ha llevado a cabo la estrategia de medios y Omnicom PR Group la de comunicación.

Carbonell es una marca que busca recuperar el orgullo sobre actos cotidianos, que tienen mucho valor y definen nuestra cultura y forma de ser. El año pasado quisimos homenajear a la comida del día a día de cada rincón de nuestro país y en esta ocasión buscamos homenajear a los agricultores anónimos, porque sin su aceite no seríamos lo que somos ni tampoco comeríamos tan bien como comemos en España”, señala Francisco Rionda, director de Marketing y Trademarketing de Deoleo España.

Para Nacho Ginestra, director creativo de la campaña y responsable creativo de la oficina de &Rosàs en Madrid: “con Aceituneros hemos tratado de poner en valor el compromiso de nuestros agricultores con el producto y, sobre todo, con una manera de hacer las cosas, y es que, ese aceite que producen acaba en el 95% de nuestros platos, de los que nos sentimos tan orgullosos”.

La campaña da visibilidad al proyecto de producción de aceite de oliva sostenible, basado en el apoyo y colaboración con 96.000 familias de agricultores y almazaras locales, para así poder garantizar la sostenibilidad del aceite de oliva de cultivo tradicional. Es un proyecto donde se ha estado trabajando varios años, y gracias al cual el aceite de oliva virgen extra Carbonell ha sido certificado, por un líder global en la auditoria de procesos de calidad como Intertek, como de Producción Sostenible.

El grupo Deoleo ha puesto recientemente en marcha el proyecto “Salvemos el Buen Aceite”. Una plataforma de contenido para explicar en profundidad las implicaciones sociales, económicas, medioambientales y de calidad, que este proyecto de sostenibilidad tiene, y la importancia de la búsqueda de un nuevo modelo más sostenible para la categoría. Ahora lleva ese proyecto a su marca Carbonell con esta campaña de comunicación. ”Hemos querido transcender el ámbito de la marca y promover un impacto positivo en nuestro entorno, movilizar al sector del aceite de oliva, y también al consumidor, para proteger algo que está en el corazón de la economía, la cultura, la gastronomía y la imagen de España como es el Buen Aceite de Oliva, el aceite de oliva de calidad”, explica Francisco Rionda.

Un momento clave para el sector
Esta campaña surge en un momento clave. Y es que el cultivo tradicional del olivar está en peligro. El motivo es la escasa rentabilidad para los pequeños agricultores y la brecha creciente entre una mayor producción y un menor consumo. Un problema que se da en todo el mundo y también en España. Como consecuencia de ello, 500.000 hectáreas de olivar tradicional español podrían desaparecer en la próxima década. Y esto pondría en riesgo varietales autóctonos, economías locales, despoblación, freno a la desertización y absorción de CO2 que supone el olivar y culturas, tradiciones y sabores locales.

Ante esta problemática, Deoleo, liderado por su marca Carbonell, ha apostado por ser el motor del cambio e inspirar al sector y al consumidor final a moverse hacia la sostenibilidad del aceite de oliva, y se ha comprometido a conseguir que, en 2025, el 80% de sus aceites de oliva virgen extra sean de producción sostenible.