Bodegas Barbadillo, empresa bodeguera de Sanlúcar, ha confiado en la agencia creativa Leo Burnett Madrid para la creación de su nueva campaña publicitaria y posicionamiento: “La vida no se vive, se disfruta”.
El objetivo del equipo de Barbadillo para la creación de esta campaña publicitaria era muy claro: buscar el vínculo emocional de la gente con la marca sin la necesidad de hablar directamente de la compañía. Bajo esta premisa, Leo Burnett y One Strategy, el departamento de estrategia de Publicis Groupe, comenzaron la búsqueda de ese vínculo con las personas para llegar a la idea central de esta campaña, que anima a dejar de orbitar alrededor de un trabajo y disfrutar de la vida.
Mediante este concepto la agencia propone una metáfora protagonizada por Martina, una astronauta que, tras buscar la vida en otros planetas, descubre que para disfrutar de ella no hace falta ir tan lejos.
Según Esther Gutiérrez, directora de Marketing y Comunicación de Bodegas Barbadillo: “cuando decidimos embarcarnos en este proyecto, quisimos poner el foco en cómo se relacionan las personas con nuestra marca y buscar los puntos de contacto con nuestro público objetivo. La agencia creativa Leo Burnett, nos ayudó a encontrar el atributo, la frescura y a partir de ahí, construimos la historia de Martina”.
El contenido de los mensajes de la campaña es claro: cualquier propósito, por grande que sea, no vale nada si no se comparte con la gente que quieres. Y qué mejor que acompañar esos grandes momentos con los seres queridos que junto a un vino de Bodegas Barbadillo.
Dani Sáenz, Director Creativo de Leo Burnett, afirma que “en 2019, se detectaron unas ondas provenientes de otra galaxia y que muchos expertos dicen que puede ser una evidencia de vida. Al escuchar ese sonido, nos dimos cuenta de que no tiene nada que ver con el sonido de la vida, y menos del sonido de la vida cuando se disfruta. Si te metes en un bar de Sanlúcar, o de cualquier lugar de España, y cierras los ojos, puedes escuchar cómo suena realmente la vida. Por eso, a veces, parar un poco y dejar de vivir una vida centrada en la búsqueda de la felicidad en un trabajo que sólo nos importa a nosotros, nos puede ayudar a comenzar a vivirla en los lugares y con la gente que verdaderamente te hacen feliz”.
