"Black Mirror", por María Crespo de PHD

[caption id="attachment_38302" align="alignleft" width="225"] María Crespo, business development manager de PHD[/caption] Si analizamos un poco el panorama audiovisual y su evolución en el tiempo, es interesante ver como en un corto periodo de tiempo este ha evolucionado hasta lo que tenemos hoy. Mi intención aquí no es descubrir la rueda ni mucho menos, pero si echamos la vista atrás, hace unos años las únicas series que veíamos eran frente a la Televisión, y teníamos como mucho cinco a la semana repartidas entre los distintos canales, siendo en mi caso Compañeros, Al Salir de Clase con sus 200.000 capítulos, Friends y Dawson´s Creek las que marcaron una era. También estaban aquellos que tuvieran la suerte de tener Canal+, que tenían unas pocas más, pero ya está. Personalmente creo que fue ahí cuando empezaron los primeros coqueteos con la adaptación del contenido a un consumidor cada vez más exigente y con menos tiempo: recordemos que podías dejar grabando una serie mientras no estabas en casa para verla después. Pasamos en unos pocos años al consumo de contenido online, con series o microcápsulas en Youtube, lo que te permitía ver lo que querías en cualquier momento desde cualquier dispositivo, ya la tele pasa a un segundo plano. Pero la verdadera revolución llega con la entrada de las OTT´s o Plataformas de video On demand, que siguen creciendo como la espuma. Según los resultados del Panel de Datos de la CNMC, en España Movistar lidera el mercado con más de dos millones de suscriptores, seguido por Netflix que cuenta con algo más de un millón y HBO que cuenta con alrededor de quinientos mil, pero hay que tener en cuenta también las que llegaron a finales de 2017 como Sky y Amazon Prime Video. ¿Y a qué se debe todo este revuelo? Pues tiene una respuesta muy simple y es gracias al contenido que ofrecen en un panorama donde la televisión lamentablemente se encuentra en sus horas más bajas en términos de entretenimiento. Han sabido aprovechar un espacio inteligentemente para crear un producto muy atractivo para el consumidor sin caducidad en el tiempo. Por ejemplo, podemos hablar del fenómeno social que crearon series como Lost, Prison Break, Breaking Bad o The Walking Dead, entre muchas otras, siendo ésta última la que más evolución ha sufrido, pasando de ser una serie más específica y de nicho a convertirse en un fenómeno transversal y de alcance masivo, tanto, que llegó a crear otra serie en paralelo para los fanáticos de la serie llamada: Fear the Walking Dead. Y es así como se crea lo que hoy denominamos en nuestro mundillo el contenido Transmedia, donde se facilita un contenido adicional y diferente al que tiene la propia serie inicial. Y ahora Netflix nos deja caer su último bombazo con Black Mirror, una producción británica que se estrenó en diciembre de 2011 en Channel 4 y que no veía ni el apuntador, para reconvertirla en un éxito total que está volviendo locos a todos los que la siguen, yo entre ellos.
Black Mirror plasma a la perfección muchas de las tendencias que venimos adelantando hace ya un tiempo en el sector, y concretamente en PHD con nuestro último libro Merge (…) Definitivamente vamos hacia una realidad que está más cerca de lo que parece.
Hace algo más de un mes me la recomendaron: “Es algo distinto, no hay un hilo, no tienes que seguir un orden y el mensaje es brutal”. Y a mí que me gusta bastante el tema de los mensajes implícitos y todo lo que te deje dándole vueltas a la cabeza, era cuestión de tiempo que empezara con bastantes expectativas a ver el primer capítulo, el cual he de decir que no me gustó nada… No empezábamos bien, pero decido darle otra oportunidad y seguir con los siguientes y de repente surge el enganche, se mezcla un reparto cada vez más potente con historias cada vez más futuristas, pero no por eso menos ciertas. Pasamos ya a otro nivel, el mensaje es tan fuerte que a veces el verte reflejada te llega a dar vergüenza. Y si, afecta a cada uno de los planos de la vida, a veces llegando a situaciones extremas, pero de las que seguro sabemos que el ser humano sería capaz, lo que resulta aún más demoledor. En el plano profesional por ejemplo, me llamó mucho la atención, ya que plasma a la perfección muchas de las tendencias que venimos adelantando hace ya un tiempo en el sector, y concretamente en PHD con nuestro último libro Merge, donde analizamos cómo la Inteligencia Artificial y las nuevas tecnologías afectarán a la forma de trabajar, al marketing y a las marcas en general… Definitivamente vamos hacia una realidad que está más cerca de lo que parece. Tiene toda la pinta de que nos queda Black Mirror para rato, desde que hace dos semanas sacaran a la luz el significado del título, el cual no voy a desvelar aquí para que veáis la serie, los artículos y vídeos de reacciones en los seguidores se han viralizado en redes sociales, y sólo hace falta darse un paseo por Madrid o montarse en el metro para darse cuenta del efecto que está provocando… La pregunta es: ¿Estamos en el principio de una nueva era Transmedia? Y más importante aún, ¿será esta la única forma de crear contenido admitida para tener éxito? Por María CrespoBusiness Development Manager en PHD