Barilla muestra una forma más sostenible de cocinar la pasta que muestra el amor al planeta

Barilla, el fabricante de pasta líder en el mundo, lanza su nueva campaña "Cocina pasiva" firmada por Publicis Italia/LePub -su socio estratégico y creativo global desde 2021- en colaboración con TOILETPAPER, la revista de imágenes fundada por el artista Maurizio Cattelan y el fotógrafo Pierpaolo Ferrari. La campaña global de la marca se puso en marcha el 5 de octubre, marcando una continuidad en el camino emocional y comunicativo resumido en el icónico payoff: "Barilla. Un signo de amor".

La campaña pretende inspirar a los consumidores de todo el mundo para que participen en un impacto beneficioso para el planeta a través de acciones sencillas. El proyecto invita a la gente a adoptar comportamientos positivos cambiando sus hábitos en la cocina, a la vez que educa a los amantes de la pasta en una nueva forma de disfrutarla como un "Signo de amor por el planeta": un mensaje global que combina con audacia la tradición italiana y la tecnología en pos de la sostenibilidad.

"Asociarnos con Barilla para esta nueva campaña fue una oportunidad increíble para adoptar un método que ha existido durante siglos, y que es un verdadero signo de amor por el planeta. Hemos creado un prototipo tecnológico de código abierto que puede ayudar a todo el mundo a reducir su impacto medioambiental junto con un BOT de WhatsApp. Esto demuestra cómo la tecnología puede ser una herramienta significativa que mejore los hábitos cotidianos y ayude a marcar la diferencia". Con su creatividad poco convencional, TOILETPAPER ha sido el socio perfecto para combinar los KPI de este proyecto. Su estética despreocupada da a esta campaña el ángulo lúdico y a la vez reflexivo que encaja con el enfoque de Barilla para este proyecto", Bruno Bertelli, CEO global de Le Pub, CCO global de Publicis Worldwide y CCO de Publicis Groupe Italia.

La idea gira en torno a una antigua técnica de cocción conocida como "cocina pasiva", una forma alternativa y más sostenible de cocinar la pasta que podría transformar el proceso de preparación al animar a los consumidores a adoptar prácticas que ahorren energía y sean eficientes. El proceso es el siguiente: en lugar de cocer la pasta en agua hirviendo durante 10 minutos, se apaga el fuego después de dos minutos de ebullición y se deja que la pasta repose en el agua caliente, cubriendo la olla con una tapa y siguiendo el tiempo de cocción pasiva sugerido. Los hogares que adoptan este enfoque pueden tener un impacto positivo en el medio ambiente al tiempo que ahorran energía y reducen su huella de carbono a través de simples gestos en casa. Una porción de pasta puede no parecer mucho, pero con 438 millones de ellas servidas cada día [1] podría haber un ligero cambio con un impacto medioambiental significativo a nivel mundial.