Balfegó eleva a nivel artístico el consumo de atún rojo en su nuevo spot

Balfegó, marca de atún rojo con sede en L’Ametlla de Mar (Tarragona), es reconocida a nivel mundial por los profesionales de la cocina. Ahora, aprovechando la Navidad, diversifica su negocio hacia el B2C con un e-commerce con el que quiere que el consumidor final tenga en su mesa la misma materia prima presente en los mejores restaurantes del mundo.

Para ello, Ogilvy Barcelona recomendó hacer una campaña de marca basada en el producto crudo. “Si el producto es bueno, y el atún de Balfegó lo es, la mejor campaña es el propio producto”, explica Camil Roca, responsable creativo del proyecto. Pero, además, priorizó la creación de un código de comunicación basado en colores rojos y negros, asociados a las gamas premium. Se trataba de que Balfegó se apropiara del rojo como el color del atún auténtico y de calidad, y de ahí surgió el claim: ‘Balfegó, el color de l’autèntica tonyina roja’ (‘Balfegó, el color del auténtico atún rojo).

El spot, de 20 segundos, muestra imágenes en claroscuros con el foco de luz dirigido a un gran atún sin cocinar, en el que se ejecuta el corte Kaitai, técnica que hace de cortar atún un arte milenario. El afilado cuchillo y el movimiento de la cámara combinan a la perfección con una música que contribuye al resultado final: una elegante y sincronizada pieza en la que los recursos sonoros cobran gran importancia y que magnifica, aún más, la jugosidad y la calidad del producto fresco