Viña Esmeralda presenta “Nos unen mil historias”, la primera campaña de Shackleton para la marca. Se trata de la campaña de verano optimista y fresca que sienta las bases del nuevo propósito de la marca: “Inspirar momentos especiales entre personas”.
Shackleton en Barcelona ha sido la agencia elegida para trabajar en el replanteamiento estratégico de la marca tras un concurso que se realizó a principios de año. “Nos unen mil historias” es una campaña de ámbito nacional que estará presente a lo largo de todo el verano en medios propios, ganados y comprados con 15 historias diferentes entre amigos.
Bajo el contexto de la situación excepcional que vivimos y teniendo en cuenta que este verano será distinto, Viña Esmeralda ha querido enviar un mensaje optimista con algo que nunca cambiará: las anécdotas con los amigos. La primera acción tras su reposicionamiento consiste en una celebración de la amistad a través de historias de verano reales de distintos grupos de amigos: “Cuando fui a la boda de mi mejor amiga con un pareo hecho vestido” o “El día que Carla comió gambas de primero, de segundo y de postre” o “El día en el que se nos estropeó la caravana y nos quedamos a dormir en la playa”.
“Lo que hemos vivido recientemente nos ha hecho entender lo que realmente importa. Y sin duda la amistad, y todo lo que gira a su alrededor, es una de esas cosas”, declaró Santi García, Director Creativo Ejecutivo.
Adicionalmente a la campaña de paid, y con la idea de hacer partícipes a sus seguidores, se ha puesto en marcha un concurso a través de https://www.vinaesmeralda.com/es/nos-unen-mil-historias, donde los participantes podrán transformar un momento único de su grupo de amigos en ilustraciones personalizadas. Cada semana, durante tres meses, se elegirá la historia más original y el ganador, además de convertirse en protagonista de la acción, recibirá en su casa la ilustración impresa y un pack de botellas para brindar y rememorar la anécdota con sus amigos.