Aquilea impulsa la campaña 'Desconecta. Conecta con tus sueños' con motivo del Día Mundial del Sueño

La irrupción de los teléfonos móviles ha supuesto un cambio en muchos de nuestros hábitos. Bien usados nos pueden resultar muy útiles, sin embargo, su abuso también tiene consecuencias negativas. En los últimos años ha empezado a hacerse cada vez más evidente un nuevo fenómeno conocido como vamping. El término, que viene de unir las palabras en inglés vampire (vampiro) y texting (la acción de enviar mensajes de texto a través de aparatos electrónicos), describe el comportamiento por el cual las personas usan aparatos electrónicos durante la noche y, de esta forma se reducen las horas necesarias de sueño para lograr un buen descanso y aumenta el riesgo de sufrir las consecuencias propias del insomnio y de no dormir suficiente.

No existen cifras oficiales sobre el número de personas que están afectadas por el vamping, un fenómeno que suele estar muy asociado a los adolescentes pero que afecta cada vez más a los adultos. “Se trata de algo muy novedoso sobre el que todavía no hay estudios científicos de solvencia que nos aporten una cifra relativa a la incidencia de este problema. Pero es evidente que esta patología existe y no es un invento”, explica el Dr. Eduard Estivill, director de la Clínica del Sueño Estivill y de la Unidad del Sueño del Hospital de Catalunya.

El problema con los adultos radica en que muchas veces es más complicado que estos reconozcan que están teniendo un problema de adicción. “Todos te dirán que no están enganchados al móvil, pero si les dices que lo dejen en casa un día, no pueden resistirlo”, añade el doctor.

El resultado más inmediato del vamping es la reducción de horas de sueño. “La privación crónica de sueño hace que tengamos una mayor somnolencia durante el día, más irritabilidad y mal humor, así como una peor conexión con el entorno. En el caso de los niños y adolescentes, se ha podido comprobar que aumenta el fracaso escolar y produce un aislamiento social del mundo que les rodea”, declara el Dr. Estivill.

La luz azul que emiten las pantallas desconcierta a nuestro cerebro, ya que reduce la producción de melatonina, la hormona que controla nuestros ritmos naturales de sueño. Cuando esto sucede nos puede resultar más difícil coger el sueño y también que sea menos duradero.

La mejor prevención del vamping es reducir el uso de los dispositivos móviles, aunque pueda no resultar sencillo. En el caso de niños y adolescentes, es importante la educación y ejemplo que puedan recibir de los padres. Como apunta el Dr. Estivill, “evidentemente el ejemplo de unos padres que enseguida sacan el móvil con la excusa de ver las noticias o que es algo de trabajo no ayuda”.

Con motivo del Día Mundial del Sueño que se celebra el próximo viernes 13 de marzo, Aquilea impulsa una campaña a través de la cual pretende concienciar sobre la importancia de desconectar de nuestros dispositivos móviles para conectar con nuestros sueños y mejorar nuestro descanso.

Bajo el lema “Desconecta. Conecta con tus sueños” la marca de Laboratorios Uriach, especialista en soluciones naturales para mejorar nuestro descanso, impulsa esta iniciativa a través de la cual plantea la creación de una almohada inteligente que sea capaz de inhibir las frecuencias de los aparatos electrónicos y ayudarte a descansar mejor.